Indemnizaciones con la nueva reforma laboral

Desde Jaén. Son muchos los derechos que van a ser modificados con la nueva reforma laboral, entre ellos quiero referirme a las indemnizaciones en caso de despido, que van a soportar una importante disminución en la indemnización a percibir por el trabajador, aún cuando se respetarán los anteriores hasta la fecha de entrada en vigor de la reforma. De 45 días por año trabajado y un máximo de 42 mensualidades, se pasará a 33 días y un máximo de 24 mensualidades.

    22 abr 2012 / 09:27 H.

    Para poder comprender mejor las diferencias, voy a utilizar los datos siguientes (solo son una aproximación y a modo de ejemplo). Un trabajador con una antigüedad en la empresa de 20 años y percibiendo un salario mensual de 1.500 euros, con la anterior ley recibiría 45.000 euros, y 33.000 euros con la ley nueva, deja de percibir 12.000 euros. Pero si este trabajador tuviera una antigüedad de 28 años, las cantidades a recibir serían de 63.000 euros y 36.000 euros, con la antigua y nueva ley respectivamente, en este caso se produce una pérdida para el trabajador de 27.000 euros. Además, hay que decir que si la empresa presenta un ERE, las indemnizaciones anteriores serían como máximo de 18.000 euros, soportando una pérdida de 27.000 y 45.000  euros, respectivamente. No llego a entender que un trabajador sin tener posibilidades en la gestión y desarrollo de la empresa, tenga que ver disminuido el importe a recibir en el caso de un ERE. Son muchas las actividades e iniciativas empresariales que gozan de ayudas y subvenciones estatales, regionales, comunitarias, etcétera. Sin embargo, en estos desgraciados casos, los grandes perjudicados van a ser, una vez más, los trabajadores, cuando su inmensa mayoría tienen unos sueldos tan pequeños, si los comparamos con otros países de la Unión Europea. Esta reforma como tantas otras a lo largo de estos últimos años, son consecuencias de las nefastas gestiones realizadas por los políticos que hemos tenido, que no han sabido o querido realizarlas en su momento, y lo que se podía haberse curado con una mayor facilidad y menor tiempo, resulta que ahora, la curación será más dolorosa, prolongada y general para todos.
    Plácido Cabrera Ibáñez