Inconmensurable
Desde Jaén. Siempre he sido de la opinión de que cuando algo y fundamentalmente en las actividades públicas, se hace no del todo bien, es de justicia realizar una especie de sosegada crítica para que la misma, al modo y manera de la “corrección fraterna” sirva a quien la recibe cuanto al administrado para mejorar en un futuro. Esto, lógicamente, no entraña maldad alguna. Con similar criterio se han de alabar aquellas actuaciones que se llevan a cabo con una especial perfección y que no pueden, ni deben pasar desapercibidas.
Hoy, siete de agosto del año en curso, me entero de que a las muy delicadas obras que se están llevando a cabo y que se confía en su fin, en la calle de los Álamos les quedan tan solo veinte días, ignoro si incluidos festivos. Este es un evidente ejemplo de hito para volcar sobre esta actuación y todos sus actuantes, todo tipo de felicitaciones y además que, ante el cumplimiento de todo, haya sido el propio Alcalde el que lo anuncie. Para que se vea lo que se logra en cualquier colectividad con un buen “reclamo”, como dice en el comentario de estas páginas. Así es como han de llevarse a cabo las obras y sobre todo usar ese tan característico adoquín de Jaén que al no tener alisada una de las caras, sobre la que se pisa y colocarlos tal como caen, andas sobre adoquines, te los clavas y si vas en coche llevas el vaivén del “chacachá”. Pues a pesar de este tremendo esfuerzo, costeado por todas las Administraciones, seguro que hay quien le pone pegas. ¡No tenemos remedio! ¡Gracias Ayuntamiento y alcalde!
Félix Martínez Cantos