Incertidumbre en La Merced por el riesgo de más okupas

La junta directiva de la Asociación de Vecinos Unidos por la Merced trabaja en un asunto que preocupa sobremanera a los residentes en el casco histórico: el riesgo de que se produzcan okupaciones de viviendas en pisos deshabitados del barrio. Según trasladan desde el colectivo, ya se han dado situaciones de este tipo, concretamente, en Merced Baja, donde, siempre de acuerdo con las fuentes consultadas, hay dos familias afincadas en viviendas ajenas desde hace meses. “No es nuevo. Lo que no queremos es que haya más casos”, explican desde la junta.
La asociación asegura que otras dos viviendas están en el punto de mira de personas que, se presume, carecen de recursos para costearse un techo. “Si las casas continúan vacías es gracias a la unión de los vecinos”, confirman. La sintonía a la que aluden desde la asociación también existe a la hora de explicar por qué están en contra de las okupaciones. “Primero, por el lógico respeto a la propiedad privada. Y en segundo lugar, no queremos que se den problemas de convivencia”, señalan. Todavía recuerdan —y condenan— “malos hábitos” de okupas a los que conocen. Se refieren a cuestiones vecinales como la limpieza y el ruido, por ejemplo.

06 dic 2015 / 09:37 H.


“Nosotros entendemos perfectamente que haya gente muy desesperada, sin recursos, que precise un techo y opte por meterse en un sitio que no es suyo. No estamos en contra de esas familias, pero sí pedimos que haya integración. Simplemente, buena convivencia”, reiteran desde “Unidos por la Merced”.
En la junta directiva existe un malestar evidente hacia los propietarios de las viviendas vacías. “En los casos que nos afectan a nosotros como residentes tenemos la certeza de que los pisos pertenecen a bancos”, indican. La asociación está muy molesta con la “pasividad” de las entidades. “Son responsables de estas situaciones. Pueden hacer y, sin embargo, no hacen”, critican. Según ha podido saber Diario JAÉN, hay vecinos que hasta han colocado candados en casas sin inquilinos que han sido forzadas. Recientemente se vivió un episodio así en un inmueble de la calle Obispo González. Existe un factor puramente económico en el caso de las okupaciones: “Cuando gente de la calle se mete en una casa y se nutre, ilegalmente, de un punto de energía eléctrica nos perjudica a los que sí cumplimos con nuestras obligaciones. Estamos cansados de pagar lo que no nos corresponde”, aseveran.
“Unidos por la Merced” agradece la labor de los agentes de la Policía Nacional, cuerpo al que trasladó su inquietud en los últimos meses. Residentes en el casco histórico se han acercado, en más de una ocasión, a la sede del colectivo para denunciar problemas de ruido de madrugada. “Estamos cansados de las quejas, y creemos que la Policía hace lo que está en sus manos. Los culpables son los propietarios de los pisos”, sentencian.