16 dic 2008 / 23:00 H.
Hay mil quinientos millones de euros disponibles hasta el año 2013 para que los empresarios jiennenses, y andaluces por extensión, se arriesguen y adapten sus negocios a las nuevas necesidades de desarrollo y, en suma, de futuro. El Nuevo Teatro se quedó el pasado lunes pequeño para la presentación a toda la región de la nueva orden de incentivos de Innovación que pretende, precisamente, animar a los que tienen algo que decir en el tejido productivo a que apuesten por fomentar la modernización tecnológica en sus respectivas áreas de negocio. El auditorio estaba hasta la bandera y el mensaje fue claro. La Administración andaluza dispone ayudas, pero debe ser el sector privado el que dé el paso adelante y asuma su parte porcentual en este reto. El instrumento funciona desde principios de la anterior legislatura, pero ahora se impulsa con más potencia en la nueva situación de crisis y siempre con el mismo objetivo, tanto de ayudar a crear empresas, como fomentar que las que ya funcionan se modernicen y sean capaces de avanzar en innovación. La iniciativa incorpora fórmulas acordes con la actual coyuntura, como es la flexibilidad y agilidad a la hora de otorgar los incentivos, un requisito imprescindible para que el apoyo empresarial que se pretende sea realmente efectivo. De nada sirve una subvención si no llega a tiempo. Se da así respuesta a las necesidades específicas del complicado momento económico actual y se fomenta la liquidez, algo que no se encuentra en el sistema financiero. Importantes son otras medidas como las que favorecen la incorporación en igualdad efectiva de hombres y mujeres al ámbito empresarial o, también, el incremento de las ayudas para proyectos que promuevan la conciliación de la vida laboral y familiar. Y todo, con el destacable gran aval, de nacer del consenso pleno entre los agentes económicos y sociales.