Imputado un funcionario de la cárcel por vender alcohol a los reclusos

Hace aproximadamente un año, un recluso llamó la atención de los funcionarios de la cárcel de Jaén por un hecho singular: estaba borracho, bastante borracho. La pregunta era evidente: ¿Cómo había conseguido el alcohol, totalmente prohibido entre los muros del presidio? Las autoridades de la prisión abrieron una investigación interna para averiguarlo.
En principio, se pensó que el recluso ebrio podría haber recibido la bebida desde el exterior, por medio de alguna visita o de un “vis a vis”. Sin embargo, esa posibilidad se descartó. Otra hipótesis que se barajó fue que los internos podrían haber “fabricado” su bebida fermentando fruta. O, incluso, que procediera de otros internos, que podrían haberla introducido después de haber estado de permiso en la calle. Ambas posibilidades también fueron rechazadas.
Laboriosa investigación. Las pesquisas de la Dirección señalaron directamente a un funcionario que, presuntamente, habría introducido en el Centro Penitenciario varias botellas de bebidas alcohólicas para venderlas entre los internos. Al parecer, uno de los presos compradores así lo reconoció y señaló directamente al trabajador de la cárcel que le había suministrado la mercancía. Igualmente, durante un registro en una celda, los funcionarios encontraron varios botes escondidos que contenían whisky. El inquilino también identificó al funcionario ahora encausado como su vendedor. Se investigó la veracidad de las afirmaciones de los reclusos, por si pudieran estar sesgadas por una posible animadversión hacia ese vigilante. Sin embargo, al parecer, no había nada de eso. Presuntamente, el funcionario vendió el alcohol.
Concluida la investigación interna de la Dirección de la cárcel, el informe con los resultados fue enviado a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias y a la Fiscalía. Hace unas semanas, el Ministerio Público puso los hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén, que abrió diligencias contra este funcionario como presunto autor de un delito de cohecho.
Dada la naturaleza de esta infracción, el procedimiento judicial debe ser resuelto a través de la Ley del Jurado. El imputado será llamado a declarar en breve. Fuentes judiciales cercanas al caso explican que reconoció los hechos a los instructores del expediente disciplinario interno que se le abrió en el Centro Penitenciario de Jaén. Otra cosa distinta es lo que puede hacer ante los tribunales de Justicia.