¡Marchando!

Marchando, que es gerundio!. Eso solían decir nuestros padres cuando tenían que poner a la prole de mi generación en marcha. Hay momentos en los que es imprescindible  moverse unitariamente para presionar y exigir de los poderes actuaciones concretas en beneficio de la colectividad.

    01 mar 2012 / 12:38 H.

    Este es el caso en el que nos encontramos ahora con respecto al cumplimiento de déficit, más allá del análisis (imprescindible también), de quiénes, cuándo y cómo se produjeron los desvíos. Europa, lo que es igual en este momento  al Gobierno Merkosí, o sea a la derecha dura alemana apoyada por la  francesa, nos exige un cumplimiento de déficit imposible, sin retroceder una década. Todos miramos a las comunidades autónomas y Ayuntamientos  como responsables del desvío, y tendremos que  saber por qué se producen éstos en un año (2011) en el que se celebraron  elecciones municipales y autonómicas. El poder europeo quiere hacer de los países satélites (que es en lo que nos estamos convirtiendo)  un manos tijeras, para que recorten a diestro y siniestro, importándole un bledo el dolor que produzcan. Pues sí, habrá que presionar a Europa desde donde sea para conseguir la modificación de cumplimiento de déficit si no queremos asistir a la inexorable pérdida del estado de bienestar. Antes y ahora, protestamos por los recortes, fuesen del anterior Ejecutivo o del actual. Ahora a presionar a  Europa, y todos  desde la derecha, desde la izquierda,  y desde el centro, procuraremos  evitar unos ajustes drásticos y dolorosos.
    Ana Barberán es funcionaria