Ilusión permanente y declive de la feria

MARÍA DOLORES GARCÍA ESCABIAS desde Villanueva de la Reina. En el último pleno ordinario celebrado el día 13 de junio en Villanueva de la Reina, el señor alcalde ha llevado a cabo de nuevo otro tijeretazo a los derechos, algo ya habitual en su mandato. Sin embargo, este antidemocrático y déspota proceder va progresivamente aumentando, en un claro abuso de autoridad.

    27 jun 2013 / 15:11 H.

    Hasta tal extremo llega que niega a la concejala de IU su derecho a opinar y hablar libremente sobre los asuntos del pleno, retirándole de antemano la palabra sin haber hecho uso de ella, con el único fin de evitar oír sus observaciones; pero solo a IU y así evita escuchar las autenticas verdades sobre su mala gestión, lo que ha llevado al Ayuntamiento a un endeudamiento jamás conocido. Y todo por su poca preparación para el cargo, como ya le ha dicho en muchas ocasiones. Se trata de una falta de respeto, no solo a mí, sino a la democracia; puesto que con este proceder se evita escuchar mis observaciones, algo que no puede ser consentido ni tolerado, ni mucho menos defendido por nadie, ya que es un grave perjuicio para la democracia realizar este tipo de estratagemas para acallar datos e informaciones que he intentado poner en conocimiento de la población en los últimos plenos; siendo éste el único derecho que puedo ejercer ante una mayoría: ¡hablar, dialogar y proponer¡ Y encima tratan de silenciarme. Este injusto e ilegal proceder comenzó hace tres plenos, donde proponía como alegaciones a los presupuestos un ahorro de más de 30 millones de las antiguas pesetas, en gastos innecesarios (subidas salarios, reducción gastos políticos, paellas, etcétera) Sin embargo, no pude defender esta proposición al impedirme hacer uso de mi derecho a expresar mis observaciones al acta anterior (asunto primero) y ser injustamente expulsada nada más comenzar a hablar. Este recorte de derechos es la consecuencia de un abuso de poder y una falta respeto, que a nadie que se denomine demócrata y transparente se le debe permitir: no deja grabar los plenos, cambia la periodicidad de los plenos, de mensuales a trimestrales; no presenta mis ruegos, preguntas y mociones; no me contesta, no se me facilita ningún local ni medios para mi labor ni toda la información que solicito; no se me deja hablar por alusiones, no se me permite debatir, y mucho menos que lo que diga conste en acta; y ahora se me quiere negar obtener copias concretas de los documentos que integran los expediente plenarios, etcétera. En definitiva, se me pone todo tipo de inconvenientes, pero sólo a mí. Esta última torticera y antidemocrática expulsión demuestra una evidente ineptitud para el cargo, ya que obvia e intenta acallar la razón y la Ley, evitando que los ciudadanos conozcan su mala gestión, como en el caso de la Residencia de ancianos, al ceder toda su gestión, y olvidándola hasta que su desastrosa situación le ha obligado a recuperarla. Y ahora, otra vez, a bombo y platillo, quiere nuevamente colgarse las medallas, cuando fue el único que provocó ese auténtico desastre derivado de tan mala gestión y peor contrato, sin fianza ni avales, y olvidando a los trabajadores. Pero para vanagloriarse, ponerse medallas y que nada se sepa es necesario mi silencio, de ahí esas expulsiones.“Somos engañados por la apariencia de la verdad”. (Enrique Jardiel Poncela)
    (CONCEJAL DE IU EN VILLANUEVA DE LA REINA)