Ilusión a raudales en Linarejos
Linares desborda ilusión. La ciudad vuelve a presumir de tener un equipo de fútbol en una categoría acorde a su historia y tradición. Anoche, con un anexo de Linarejos lleno hasta la bandera se presentó el primer equipo azulillo que competirá, seis años después, en la División de Bronce.
Linares desborda ilusión. La ciudad vuelve a presumir de tener un equipo de fútbol en una categoría acorde a su historia y tradición. Anoche, con un anexo de Linarejos lleno hasta la bandera se presentó el primer equipo azulillo que competirá, seis años después, en la División de Bronce.

“Hemos regresado y esta vez para quedarnos durante mucho tiempo”, afirmó el seguidor Juan Manuel Molina, que llegó al campo de la mano de su hija pequeña. Fue la primera foto oficial del equipo que este curso competirá en el grupo IV de Segunda B. Una plantilla que ha sido reforzada solo con cuatro nuevos jugadores, el central Álvaro Vega (Badalona); el interior derecho Joselu (La Hoya de Lorca); el mediapunta Kike Boula (Mallorca B) y el delantero Francis Ferrón (Alcoyano), y que mantiene el bloque que logró el saltó de categoría. Precisamente, los aplausos más fuertes fueron para los héroes de Castalia. Así, los Lopito, Bauti, Chico, Rosales, Higinio Vilches, Lara, Fran Carles, Corpas, David Gámiz, Juanfran y Rafa Payán fueron ovacionados por una hinchada entregada a sus jugadores. Pero fue el entrenador, Antonio José García, “Torres”, el que se llevó la mayor demostración de cariño de la afición. El técnico linarenses, que cumplirá su quinta temporada al frente del banquillo de Linarejos, recordó en su discurso a todos los jugadores que no siguen en el equipo, pero que fueron fundamentales en el ascenso a Segunda B. El entusiasmo con el que fueron recibidos los profesionales no nubla la visión de la realidad de un proyecto que arranca con la “humildad” de realizar un buen papel en la categoría y con el objetivo de lograr la permanencia lo antes posible.