¿Los delitos de Gordillo?
Veo las críticas a Gordillo, alcalde de Marinaleda. Gordillo ha entrado en dos supermercados y ha intentado sacar varios carros de comida para entregarlos a una ONG porque ve las necesidades que está pasando mucha gente. Es cierto que es un delito, o una falta, da igual, ya que apoderarse de lo ajeno aunque sea para darlo a otro, así lo determina el Código Penal.
Pero cuando veo la crítica del pobre por el pobre y para el pobre, me empobrece sobremanera. En este país al que llaman España, estamos cansados de ver a diario defraudadores. Defraudadores porque se aprovechan de una situación de privilegio; están en el sitio oportuno, el dinero público —generalmente—, pasa frente a ellos y tienen poder de decisión y ejecución, y no necesitan atracar un banco con un arma, simplemente les vale su firma para distribuirlo, que no administrarlo. Unos son políticos y otros sin serlos, están muy cerca de la política o el poder, son a los que llaman ladrones de guante blanco. Sin nombrar a ninguno ya que es fácil recordar a muchos echando la vista atrás, habría que preguntarse ¿cuántos carros de comida han robado estos defraudadores y no precisamente para entregarlos a una ONG? Por favor, conviertan el dinero robado en carros de comida a razón de 80 euros por carro aproximadamente. Yo le facilito la operación. Un millón de euros da para 12.500 carros. Si un carro mide un metro de longitud, podríamos formar 12,5 kilómetros de cola por millón. Si con cuatro carros garantizamos las necesidades de 1 familia de 4 miembros durante un mes, garantizaríamos el sustento de 3.125 familias. ¿Es tan grave el delito o, presunto delito hecho por Gordillo? Antes de contestar, echen la vista atrás.
Antonio Rangel Velasco desde Barcelona