¿La sinrazón o el sentido común?
José Ramón Talero Islán/Desde Andújar. Mientras almorzaba junto con mi madre y atendíamos a las noticias de televisión de las tres de la tarde, ella atiborrada de experiencias tristes, en una época (Guerra Civil) donde la miseria, el esfuerzo y la lucha diaria, era el remedio dominante para poder subsistir, me miraba impactada por lo que oía y veía en ese momento, y que a continuación voy a relatar.
Salían unas imágenes de perritos, en hoteles exclusivos para ellos, donde en habitaciones individuales, recibían unos tratos dignos de personajes de la más alta alcurnia en sociedades en el que la opulencia es el rito normal. Pues bien, cuando veíamos como se le hacía, a estas criaturas de Dios; la manicura, el lavado y peinado de su pelo, la hidroterapia o la acupuntura, veía en los ojos de mi madre la confusión y el espanto y con tono enérgico me decía ¿Es posible, hijo mío que ocurra esto? Sí mamá, le respondí y me expresaba a continuación: “La gente pide comida para sus hijos y familiares porque están en el paro, no hay trabajo, no hay dinero y sin embargo se hacen estas cosas por los animales”. La sinrazón, el sentido común se perdió hace tiempo. Nuestro modelo social, egoísta, nada solidario permite que millones de seres humanos, entre ellos niños, mueran como perros, mientras que aquí, a estos animales, los cuidamos como deberíamos atender a las personas. Concluyo con una frase del literato y filósofo danés del siglo XIX Sören Aabye Kierkegaard: “La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de ser vivida mirando hacia delante”. Intentemos mirar hacia delante para que entre todos aparezca la cordura y el sentido de la responsabilidad. Protejamos en primer lugar al ser humano y después a los animales.