¿La generación invisible?
Francisca Lucía Ramírez Palomares y Antonia Lechuga de la Cruz (Estudiantes de la Universidad de Jaén)/Desde Jaén. La intención de esta carta es alarmar a los estudiantes y a los ciudadanos españoles en general, de la ola de recortes que va a desembocar en una situación de supresión de los derechos fundamentales inviables en un Estado de Bienestar.
Debemos de hacer uso de nuestro derecho de manifestación, ya no sólo por nuestros intereses, sino en nombre de todas aquellas personas que en su día lucharon para que tuviéramos un mundo mejor. Para ello, nos revelamos contra las medidas que está llevando a cabo el Gobierno del Partido Popular sin tener en cuenta los intereses y el bienestar de los ciudadanos. Todo esto, decidido por su propia iniciativa poniendo en marcha estas austeras medidas, a través de decisiones no consensuadas originadas por la mayoría absoluta que le fue otorgada en las pasadas elecciones del 20 de noviembre. En primer lugar, es de especial mención la subida de entre un 15% y un 25% de las tasas de la primera matrícula universitaria, siendo la de los años posteriores de mayor cuantía. Esto conlleva al acceso a la universidad a las personas con mayor renta puesto que, pueden hacer frente a la totalidad de los costes generados por la enseñanza, dificultando así a la mayoría de la población a tener estudios superiores. En segundo lugar, y no por ello menos importante, queremos señalar la reducción de la inversión en educación de 3.000.000.000 euros mediante la “Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera” en la que se estipulan las obligaciones que deben cumplir las universidades. En caso de que las mismas incumplan estas medidas serán duramente sancionadas. Entre estas obligaciones se encuentran, la disminución de becas, no sólo de carácter general sino también internacional a través de la eliminación de la posibilidad de que el Gobierno apoye y promueva planes de excelencia internacional. En cuanto a los extranjeros, se verá aminorado su derecho a la educación en este país debido a que deberá pagar la totalidad (100%) de la matrícula universitaria. Todo esto desemboca en el fomento del alfabetismo debido a la reducción del acceso a la cultura y a la discriminación de los estudiantes procedentes de otros países poniéndose en duda el derecho a la igualdad. En tercer lugar, recalcamos el aumento del control del personal docente, a través de la disminución del profesorado como consecuencia del estímulo de la contratación temporal, además de la eliminación de las titulaciones que no cumplan con el mínimo de plazas cubiertas exigidas por el gobierno. Esto provoca un empeoramiento en la enseñanza, ligada al aumento de alumnos por clase, favoreciendo el despido y la inadmisión de nuevos alumnos por saturación y de otros por no cubrir el número de plazas mínimo exigido. En conclusión, nos concienciamos con esta situación animando a todos a revelarse en contra de las medidas mencionadas anteriormente, puesto que la Educación es uno de los pilares fundamentales en la estructura del Estado. Para ello, intentamos desenmascarar al Gobierno desmantelando la Reforma Educativa. La actitud pasiva de los estudiantes es un factor en contra debido a que es una cuestión que nos afecta a la gran mayoría y no contribuye a la ineficacia de esta reforma. Por esto, alzamos nuestras voces al unísono con un único objetivo en común: “¡no nos mires, únete!”. Porque juntos sí podemos.