¿La educación nos interesa?
Les y me prometí el intentar traer a esta colaboración algo de positividad, en estos tiempos críticos y a pesar de la que nos está cayendo. Y a ello vamos de nuevo. Dicen que lo bueno que tienen estos “malos tiempos”, es que de ellos se aprende y se sale —cuando toque salir o nos saquen— más crecido, mejor preparado y con nuevo auge.
Pues quiero ver eso en lo que a Educación se refiere en este nuestro país. Y es que la Educación en España, no interesa. O sólo lo hace en tanto en cuanto es un aparcadero de niños, una gran guardería y en tanto en cuanto, es un granero de posibles votos para un momento dado, o para el futuro. Además de ser el lugar sobre el que imponer unas determinadas formas de concepción del mundo y de la sociedad que me interesa tenga el ciudadano del mañana y que será coherente con el ideario socio-político-cultural del gobierno que en ese momento detente los designios del país. Admitiendo algo de lógica y razón avalada por los libros de la carrera, sobre esta última idea; cabe decir ahora y en estos momentos, que ¡ya está bien, hombre; ya está bien! Cómo si no se entiende que nuestro país sea uno de los países europeos, o el que más, donde más reformas educativas se han hecho en los últimos años. Cómo si no se entiende, que permitamos el que no haya habido ya —y con este gobierno se han esfumado todas las esperanzas— un gran pacto, consenso, acuerdo por la Educación. Cómo si no se entiende, que los dos grandes partidos PP y PSOE, dijeran en su momento, que la Educación, a pesar de la crisis, sería intocable, descartando recortes en ella. Cómo si no se entiende, no ya que lo dijeran, si no que, además y para más “inri”, lo están haciendo. Cómo si no se entiende —y ya bajando a niveles más cercanos para ustedes y para mí— que se esgrima que el aumento del número de alumnos por clase, no implica que haya menor calidad de enseñanza. Cómo si no se entiende que quieran subir el número de horas netas del profesorado, cuando superamos a la media de la OCDE y de la UE, tanto en primaria como en secundaria. Cómo si no se entiende que no estemos molestos cuando nos vuelven a tocar el sueldo, teniendo ya un 21% de poder adquisitivo perdido. Cómo si no se entiende que los servicios mínimos que se pactan entre Administración y sindicatos ante las convocatorias de huelga sean: “Un miembro del equipo directivo”, habiéndose dado ya varios casos en los que se han encontrado un alto porcentaje del alumnado de los centros con sólo el director del mismo. Cómo si no se entiende que las familias del alumnado, a pesar de estas convocatorias, y aun a sabiendas de que podía ocurrir lo anterior, han enviado o llevado a sus hijos/as al centro.
Si esta crisis y sus recortes sirven para aclarar, mejorar, elevar, agrandar, aumentar la Educación en nuestro país, habrán servido de algo los esfuerzos realizados.
Francisco José Campaña es maestro