¡Jaén no es solo paro!

Si no es así, yo se lo cuento. El citado espacio televisivo, en horario de “prime time”, emitió un reportaje acerca de Jaén con la única premisa de “informar” de la “desastrosa” situación de nuestra provincia, abocada al desastre del paro. Durante tres minutos, que han circulado como la pólvora en redes sociales, Twitter y Facebook, el equipo desplazado a Jaén narra el “estancamiento total” y la “situación penosa” de esta provincia y de sus gentes, que vivimos “al borde del suicidio social”. Pues bien, ante este reportaje el que suscribe no puede más que mostrar su más profunda indignación por la intención de exhibir una realidad de manera tendenciosa, sesgada, centrándose solo y exclusivamente en el desastre y en el inmovilismo de Jaén y los jiennenses. Creo que reportajes como este hacen un flaco favor a nuestra tierra. A nosotros, los que vivimos aquí. Y ofrece una imagen muy sesgada a aquellos que aún no nos conocen, pero que podrían visitarnos y disfrutar haciendo turismo aquí. Desde luego que no se puede volver la cara a la realidad que vivimos cada día, a la elevada tasa de paro, a la enorme falta de ofertas de trabajo, pero no es menos verdad que Jaén y los jiennenses contamos con un potencial enorme en otros campos, que somos más inquietos, menos anquilosados de lo que pretenden hacer ver los responsables de este programa y que no esperamos sentados a ver llegar (tal y como narra el reportero) los “brotes verdes del Gobierno”. ¿Cuántos jiennenses hay luchando por sacar adelante su propia empresa? ¿Investigando? ¿Estudiando? ¿Trabajando? Inventando al fin y al cabo para capear de la mejor manera posible esta situación de crisis que vivimos en todo el país. Jaén es mucho más que paro. Jaén es mucho más que un olivar “que no puede absorber” a tantos parados. Jaén es mucho más que un tranvía parado. Por supuesto que hay que hacer crítica y poner soluciones a todo lo malo que nos pasa o nos acecha, pero no creo que sea el mejor momento ni la manera de hacerlo, así, sin más, proyectando una imagen más que negativa y paupérrima de nuestra tierra.