¿Ha llegado el momento de girar la orientación de la marcha anticrisis?
José Luis Mota Garay/Desde Las Palmas. Ya son muchas las voces que comienzan a pregonar que “No solo con recortes y ahorro se reactiva la economía”. El que llegó a tomar las riendas del poder es natural que quisiera tener las cuentas en orden: saber cuánto se había despilfarrado y cuánto se seguía despilfarrando.
Se quedó espantado y querría parar, cuanto antes, los escapes de recursos mal orientados; presionados, además, por los socios extranjeros, que exigen encontrar los recursos para atender las deudas contraídas y ya aceptadas. Y con más presión porque pronto habrá que tomar otras medidas que reaviven el entramado económico y lancen el empleo. Así razonaba el director regional de una entidad de crédito que sentía el problema como propio: “Ahora, porque pedimos garantías decís que somos “roñosos” para la concesión de créditos e hipotecas”. Hasta ahora nos acusabais de que habíamos sido parte importante de los causantes de la crisis, por haber engañado a la gente concediéndoles créditos o hipotecas, sin garantías suficientes para tener la seguridad de que los podrían devolver. El Gobierno está haciendo una tarea que, aún a costa de su popularidad, quizá no le quedase más remedio que hacer. Pero tendría que cambiar la partitura: tal vez amenazar menos con nuevos recortes, y cargas: y más bien empezar a preparar y a tomar una serie de medidas que puedan retejer el tejido empresarial: Anunciarlas e irlas poniendo en marcha para fortalecer la esperanza del ciudadano. Y con las puestas en marcha potenciar aquellas medidas que crean empleo.