¡Gracias @pontifex!
Rocío González Martínez / Desde Barcelona. La última semana de febrero se consume. A su último día le quedan pocas horas para acabar, y nuestro querido Papa ha volado ya a su próxima residencia, lugar de oración y recogimiento. A nosotros, los católicos, a pesar de la tristeza que nos produjo esta noticia, sabida desde el día 11, solo nos queda rezar por él y por el futuro sucesor de San Pedro.
Como joven que soy, no he tenido muchas ocasiones para estar junto a nuestro Santo Padre, pero se me han brindado algunas oportunidades para poder darle mi apoyo con mi presencia y para sentir que él está con nosotros. Podría darle las gracias por aquella visita a Barcelona, en la que pudimos estar muy cerca de él; o por las grandes Jornadas Mundiales de la Juventud en Madrid.
Pero probablemente no sería suficiente. Pensando un poco más, pude darme cuenta de las críticas que se hacen sobre la “adicción” juvenil a las redes sociales. Y la verdad es que Benedicto XVI, siguiendo su patrón evangelizador (que se plasma en su encíclica Deus Caritas est) ha utilizado esta “adicción” que los jóvenes podamos tener para acercarse a nosotros y apoyarnos en otro sentido más.
Así pues, solo me queda darle, Santo Padre, mi más sincero agradecimiento por la cercanía que nos sugiere su nueva cuenta de Twitter, que nos brinda esperanza y que seguro continuará el siguiente Papa; y, por supuesto, por estos grandes años de Papado que ha vivido, que nos han servido a muchos para reconfirmarnos en la fe y fortificarnos en la evangelización. ¡Gracias @Pontifex!