¿Eternamente trabajando?

Eduardo Ortega Martín desde Granada. El gobierno recientemente ha  aprobado un plan de  choque para que trabaje  la juventud  y de  otro lado, el viernes pasado aprobó el Real Decreto-ley 5/2013, de 15 de marzo, de medidas para favorecer la continuidad de la vida laboral de los trabajadores de mayor edad y promover el envejecimiento activo.

    19 mar 2013 / 12:18 H.

    Así las  cosas  mucho me temo  que los jóvenes se incorporarán cada  día mas tarde  a  trabajar, y los mayores envejecerán de manera sosegada   y a  tiempo  parcial dice  el Gobierno,  trabajando. Es decir hay trabajos duros, como  la mar, el campo, el metal, la mina, la fábrica, transporte, etc.. Que requieren una pericia y estar  al cien por cien de  las facultades físicas  y mentales, ¿cómo es  que ahora en la entrada de  la senectud  nuestros mayores van a poder  rendir más  en este  tipo de  trabajos  tan delicados? Algo aquí no casa  bien, a  no ser  que lo que se  quiera es  que el Estado ahorre  gasto social, y que quienes verdaderamente  han de  contribuir con altos  impuestos  al sistema, las  grandes  empresas, grupos  y corporaciones, no hagan todo lo que tienen que hacer, o  emigren sus capitales. En España  hay un serio problema, la falta de interés  por una mayor inversión, y el crear  empleo activo. Algo nos dice  pues  que  nos acercamos a tener  que trabajar hasta 40 años o más, quizás  45  o 50 años para  cobrar el cien por cien de  aquello que hemos cotizado. Las teorías macroeconómicas se caen por los suelos. El dilema del relevo generacional, el que la juventud  trabaje, ¿cómo se puede compatibilizar con el envejecimiento activo? Lo más  curioso de  todo, es  que lo que empieza  siendo una sugerencia  ayer, acaba terminado en imposición legal. Ante tamaño despropósito creo que ni los sindicatos, ni los partidos políticos están a la altura de los tiempos que corren.  De otro lado y para  terminar  los beneficiarios  que cobran una prestación por desempleo, podrían cobrar  o cotizar  un poco más  para  invertir ese dinero cobrado en trabajos organizados en beneficio de la comunidad, eso sí seria un acierto… Pero por el contrario quienes están ya en la edad  adulta  próximos a  la senectud, ¿cómo pues le pediremos peras  al olmo?... Es verdad que hay trabajos como los de oficina que la tarea  puede diferirse un poco más a  la hora de jubilarse, pero no así en los anteriormente  expuestos. Para terminar  este Gobierno de España, quiere  o sí sí, meter a  presión este reformismo para  ahorrar en gasto social, sin embargo, la nave España no termina de  despegar. Mucho me temo, que corren malos tiempos para la lírica de la protesta  social, y sí para descansar en la poltrona del escaño político, con gafas de miopía compleja. Para  terminar ¿Cuánto tiempo pierden los políticos en ese  ninguneo del y tú mas?... Mañana lunes nos levantaremos, estimado  ciudadano, usted, yo y tú más,   un poco más atados al tiempo, hoy más  que nunca  la prisa se ha acabado, porque vamos a  trabajar eternamente, al parecer, por eso al menos  nos queda  el consuelo de que el deber cumplido será del hoy, para mañana, para cuando estés enfermo, para cuando ya veas  o escuches poco, o tengas que llevar  bastón, o no puedas agacharte. ¿Será quizás un gran honor, o por el contrario un tremendo  dolor, el morir trabajando? Porque el tiempo no perdona, y sin embargo esta acción política antisocial, tampoco.