¿Eternamente trabajando?
Eduardo Ortega Martín desde Granada. El gobierno recientemente ha aprobado un plan de choque para que trabaje la juventud y de otro lado, el viernes pasado aprobó el Real Decreto-ley 5/2013, de 15 de marzo, de medidas para favorecer la continuidad de la vida laboral de los trabajadores de mayor edad y promover el envejecimiento activo.
Así las cosas mucho me temo que los jóvenes se incorporarán cada día mas tarde a trabajar, y los mayores envejecerán de manera sosegada y a tiempo parcial dice el Gobierno, trabajando. Es decir hay trabajos duros, como la mar, el campo, el metal, la mina, la fábrica, transporte, etc.. Que requieren una pericia y estar al cien por cien de las facultades físicas y mentales, ¿cómo es que ahora en la entrada de la senectud nuestros mayores van a poder rendir más en este tipo de trabajos tan delicados? Algo aquí no casa bien, a no ser que lo que se quiera es que el Estado ahorre gasto social, y que quienes verdaderamente han de contribuir con altos impuestos al sistema, las grandes empresas, grupos y corporaciones, no hagan todo lo que tienen que hacer, o emigren sus capitales. En España hay un serio problema, la falta de interés por una mayor inversión, y el crear empleo activo. Algo nos dice pues que nos acercamos a tener que trabajar hasta 40 años o más, quizás 45 o 50 años para cobrar el cien por cien de aquello que hemos cotizado. Las teorías macroeconómicas se caen por los suelos. El dilema del relevo generacional, el que la juventud trabaje, ¿cómo se puede compatibilizar con el envejecimiento activo? Lo más curioso de todo, es que lo que empieza siendo una sugerencia ayer, acaba terminado en imposición legal. Ante tamaño despropósito creo que ni los sindicatos, ni los partidos políticos están a la altura de los tiempos que corren. De otro lado y para terminar los beneficiarios que cobran una prestación por desempleo, podrían cobrar o cotizar un poco más para invertir ese dinero cobrado en trabajos organizados en beneficio de la comunidad, eso sí seria un acierto… Pero por el contrario quienes están ya en la edad adulta próximos a la senectud, ¿cómo pues le pediremos peras al olmo?... Es verdad que hay trabajos como los de oficina que la tarea puede diferirse un poco más a la hora de jubilarse, pero no así en los anteriormente expuestos. Para terminar este Gobierno de España, quiere o sí sí, meter a presión este reformismo para ahorrar en gasto social, sin embargo, la nave España no termina de despegar. Mucho me temo, que corren malos tiempos para la lírica de la protesta social, y sí para descansar en la poltrona del escaño político, con gafas de miopía compleja. Para terminar ¿Cuánto tiempo pierden los políticos en ese ninguneo del y tú mas?... Mañana lunes nos levantaremos, estimado ciudadano, usted, yo y tú más, un poco más atados al tiempo, hoy más que nunca la prisa se ha acabado, porque vamos a trabajar eternamente, al parecer, por eso al menos nos queda el consuelo de que el deber cumplido será del hoy, para mañana, para cuando estés enfermo, para cuando ya veas o escuches poco, o tengas que llevar bastón, o no puedas agacharte. ¿Será quizás un gran honor, o por el contrario un tremendo dolor, el morir trabajando? Porque el tiempo no perdona, y sin embargo esta acción política antisocial, tampoco.