¿España como Italia?

Apenas acabado el recuento de votos de las últimas elecciones en Italia el panorama que se les presenta a los italianos no es precisamente el más apropiado para remontar la crisis que, también a ellos, los empobrece. Tanto es así que cerrándose las puertas de los colegios electorales, ya hay quién contempla como única solución una nueva consulta.

    27 feb 2013 / 12:45 H.

    Con todo, sí parece a simple vista que algunas conclusiones se pueden extraer, a falta del análisis fino que deberán llevar a cabo sociólogos y politólogos. En primer lugar, el clamoroso fracaso de Monti, el tecnócrata impuesto desde Bruselas —léase Berlín— para ¿sacar? Italia de la situación en que se encontraba y que, a día de hoy, no ha hecho más que empeorar después de aplicar la misma doctrina que nuestro Gobierno aquí: al pueblo no le gustan ni las imposiciones externas ni los tecnócratas que destrozan el bienestar de los ciudadanos. En segundo lugar, el estancamiento de las dos coaliciones, de centro izquierda y centro derecha lideradas por Bersani y Berlusconi; a pesar de lo “suigéneris” de la política italiana —sorprendente aún el respaldo al Cavallieri—, las coaliciones, una pléyade de partidos, dijéramos ortodoxos, apenas han conseguido el 60 % de los votos. En tercer lugar, Beppe Grillo, sin ninguna experiencia política, se ha hecho a la primera de cambio con el 25,5 % de los votos. Sin abundar más, y salvadas las distancias ¿nos abocamos en España a algo semejante? Las últimas encuestas apuntan en esa dirección. Falta un Grillo en nuestro país y los movimientos ciudadanos son más asamblearios, puede ser cuestión de tiempo. Necesitamos más que nunca altura de miras. Pero aquí casi todos vamos con las luces cortas.
    Francisco Zamora