Identificado el autor del tiro que mató a un joven rehalero
La Guardia Civil desentraña uno de las claves de la investigación abierta a raíz de la muerte de Juan Manuel M. F., el pasado 9 de enero, en una montería en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. El fallecido era el encargado de los perros en un cerco de jabalíes en el coto de La Vacarizuela, en el término municipal de La Iruela. El rehalero, de 31 años, fue alcanzado por el disparo de una escopeta de caza, pero no se sabía de qué arma había salido la bala y, por lo tanto, no había a quién imputarle los hechos. Cuatro personas apretaron el gatillo al mismo tiempo y, al ser interrogados por la Benemérita, encargada del caso, todos lo admitieron así. Sin embargo, ninguno dijo ser el responsable de la fatal herida que acabó con Juan Manuel M. F.

Ante esta situación, que impedía avanzar en el caso, la Comandancia decidió enviar la bala al Laboratorio de Criminalística del Instituto Armado, en la Dirección General del Cuerpo de la capital de España. Los estudios sobre esta prueba permitieron determinar, eso sí, meses después, quién de los cuatro monteros acertó accidentalmente al encargado de los perros. Sus iniciales son M. A. E. y se le imputa un homicidio imprudente, como confirmaron fuentes de la Guardia Civil. Para relacionarlo ha sido necesario probar que solo del rifle del que es titular y que portaba en la jornada que ocurrió esta desgracia pudo haber salido el proyectil. El informe de los peritos ya está en manos del juzgado de Cazorla, que tiene a su cargo la instrucción de los hechos. Al cazador no se le detendrá, pero sí tiene la obligación de personarse ante su señoría cuando esta se lo reclame. El trabajo de la Benemérita es clave para determinar responsabilidades futuras y para el pago de las posibles indemnizaciones por las compañías de seguros.
El mortal accidente ocurrió en una finca de El Burrueco, un núcleo de población de Burunchel que, a su vez, está en el término municipal irolense. El aviso de que una persona había sido alcanzada por un tiro le llegó al 112 sobre la una de la tarde del 9 de enero. Hasta la zona, de difícil acceso, acudió la Policía Local de La Iruela, la Guardia Civil y los servicios sanitarios, que nada pudieron hacer por salvar la vida del perrero. Lo ocurrido a principios de año causó un hondo pesar en la comarca segureña. El difunto era vecino de Cortijos Nuevos, aunque había nacido en La Puerta de Segura. El hombre estaba casado y tenía dos hijos. El cadáver se veló en el tanatorio puertense, hasta donde se acercaron cientos de personas que quisieron expresar sus condolencias. Y es que Juan Manuel M. F., que trabajaba como fontanero, era muy conocido en la comarca.
Se da la circunstancia de que, hace un año, la Guardia Civil imputó, por homicidio involuntario, al compañero del cazador que falleció, durante el Puente del Pilar de 2014, en Alcalá la Real. Fue alcanzado por un disparo accidental, después de que su acompañante resbalara y accionara el gatillo de forma involuntaria. La bala que salió de su arma alcanzó la femoral del vecino de Santa Ana que, finalmente, falleció. De nada sirvieron los intentos de los equipos sanitarios que llegaron a movilizar un helicóptero. Como en el caso del vecino de Cortijos Nuevos, el suceso generó gran pesadumbre en la comarca alcalaína.