Iconografía mexicana como carta de amistad

Ignacio Frías /Jaén
Su exposición es como una carta de presentación ante los linarenses y un presente, ya que quien lo desee puede disfrutar con su arte. Karina Cruz Mávil es una pintora mexicana recientemente afincada en Linares. Hoy inaugura en Café Roma, de la calle Carnicerías, una exposición de quince cuadros hechos para la ocasión.

    12 abr 2012 / 15:51 H.


    Karina Cruz firma sus obras con el seudónimo Flaxtl, una palabra de la lengua náhuatl que usaban los aztecas. Y sus obras están impregnadas de ese espíritu precolombino. “Me inspiro en la iconografía mexicana tradicional y como soy de la capital, de México D. F., pues tomo aspectos tanto de su iconografía como de su artesanía y los combino con la propia Ciudad de México, que es un auténtico caos”, subraya.
    La exposición la integran quince obras que Karina Cruz “Flaxtl”, llena de iconos como corazones, ojos, manos... y de conceptos como el amor, la muerte, la religión o los sentimientos. Aunque hace años que mantiene contacto con la pintura y la creatividad artística, es últimamente cuando se dedica de forma plena a ella. “En la pintura encuentro un medio perfecto de desintoxicación —confiesa—, ya que me permite sacar todo lo que llevo dentro y que no puedo expresar con palabras; a través de ella expreso lo que realmente soy yo”.
    Precisa también que Linares es el yang de Ciudad de México, siempre que esta fuera el ying. “Linares es tranquila, pacífica, mientras que México D. F. es caótica e inmensa. Aquí se me da la oportunidad de poder reflejar lo que quiero mostrar, que es como yo veo a mi país. Quiero mucho a México, a pesar de ser una locura vivir allí”, apostilla.
    En sus cuadros, Karina Cruz emplea mayoritariamente técnica mixta y los llena de otros elementos diferentes al pigmento como cartón, latón, tela, madera, brillos e incluso grabado. Pero, sobre todo, sus obras son en sí mismas un canto al color porque, en ellas, es el gran protagonista, unas veces en tonos suaves y atemperados y, otras, con pigmentos puros y vivos.
    El tamaño, en este caso, es de formato mediano y pequeño, acorde con el local que acoge la muestra, una cafetería, en una zona próxima al Ayuntamiento.