¡Al albero!

José María Ruiz Relaño desde Andújar. Nadie lo entiende, y es bien simple. La uva madura en su época, ni antes ni después; y, la cereza, en otra. Se siembra cuando corresponde, y así se recoge una buena cosecha. El quehacer no se determina por el deseo del momento, aunque sea sano y bueno. La compulsión inmediatamente satisfecha se convierte en capricho y los caprichos engrilletan la libertad, y esclavizan.

    24 jul 2013 / 11:16 H.

    El caprichoso es un cachivache sin peso, a merced del viento. No se siembran ajos en verano, porque el manijero haya tenido un presentimiento. Ni algodón en pleno invierno. No se esquila a la oveja y al asno en adviento, cuando las escarchas apuntan y comienza el paso de los zorzales. Si tienes un examen de inglés, repasa los verbos: no te entretengas con los sonetos de Góngora, por muy bellos que estos sean. No vayas a la higuera por fruto a contrapelo, porque volverás derrotado y con el morral vacío. Friega primero los platos, y cocina luego el conejo que te hayan regalado. El echar el anzuelo a tiempo vale más que echarlo a boleo más de mil veces. Ha sonado el clarín y el toro está en la plaza. O el político pisa el albero, pero ya; o le darán las tres señales, y al corral.