Por el Alto Guadalquivir

Hace ya casi una década, con motivo de la celebración del cuarto centenario de la primera edición de El Quijote, tuve ocasión de dictar una conferencia en la Escuela de Hostelería de La Laguna cuyo título era: Semejanzas entre la cocina de El Quijote y la cocina del Alto Guadalquivir. Para prepararla con el esmero que requiere todo aquello que atañe a las dos grandes aficiones que he cultivado toda mi vida, la literatura y la gastronomía, hube de ocuparme en releer una vez más la simpar novela de Cervantes, tomando nota de todos y cada uno de los alimentos y platos de cocina que se citan a lo largo y ancho de la obra así como de los lugares geográficos por los de forma aproximada discurría la historia en ese momento concreto. Fue una experiencia en verdad enriquecedora que animo a todos a emprender sin más dilación ni pretexto ya que muchos son aquellos que dicen haber leído El Quijote y me temo que algunos no lo han concluido. Afirma mi buen amigo Don Picoco, ilustre viajero y afamado señor de los fogones, que viajar por placer es una de las experiencias que todo aquel al que le sea posible debería permitirse al menos una vez en la vida. Y en esos gratos menesteres me ocupé también para ilustrarme en la medida de lo posible sobre la gastronomía del Alto Guadalquivir. Entretuve mis días viajando por la cuenca del río Guadalimar comenzando primero allende Siles por la provincia de Albacete donde nace este afluente del Guadalquivir, luego por Ciudad Real donde nacen el Guarrizas y el Guadalén que vierten en el Guadalimar después de atravesar la Sierra Morena. Algún día hablaré en detalle de los pueblos que visité y de los condumios que degusté, pero quiero hoy citar un pueblo, Almedina, que en cada una de sus esquinas tiene una reproducción en mosaico de la variada obra pictórica de Hernando Yáñez, nacido allí a comienzos del siglo XVI. Merece la pena visitarlo. Como resultado de este periplo literario a la par que viajero redacté la citada conferencia en la que concluía que la cocina de El Quijote y la del Alto Guadalquivir son hermanas. Además expuse una teoría algo atrevida a la par que novedosa y es que Cervantes concibió El Quijote caminando por tierras de Jaén, allá por 1591, cuando se ocupaba en el oficio de proveedor de granos y cereales para las Galeras Reales.
Francisco Casas es escritor

    07 mar 2014 / 17:35 H.