Hora de crecer en casa
Un gol postrero de Sergio Molina evitó la derrota en Marbella hace siete días. El Real Jaén apeló a la heroica para salvar un punto y mantener impoluta su hoja de servicios en Liga. El empate sobre la campana, segundo consecutivo, dejó un poso dulce y suavizó la ola de críticas que amenazaba en el horizonte. Un traspié hubiera puesto en el foco a José Jesús Aybar por la revolución del once titular. Sin embargo, el segundo puesto en el grupo cuarto — a solo dos del líder, el Ucam Murcia— y las sensaciones del primer tramo de competición refuerzan la apuesta del entrenador, quien, de nuevo, anuncia cambios para el partido de esta tarde ante el Granada B, séptimo clasificado y rival imprevisible por su condición de filial.
El equipo de Joseba Aguado, que comenzó al ralentí, con dos puntos de nueve posibles, enlaza dos victorias y tres partidos sin perder en las últimas jornadas, además de la reciente clasificación para la siguiente ronda de la Copa Federación, donde le aguarda el Linares Deportivo. Los nazaríes, en pleno vuelo, asoman por La Victoria con la intención de poner la pica en el estadio de un candidato al ascenso. Para ratificar esa etiqueta, al Real Jaén le conviene hacer de su campo un fortín, algo que no ha conseguido hasta ahora. Suma dos empates (Cádiz y La Roda) y una victoria (Arroyo) en los tres partidos en casa. Hoy, en el cuarto encuentro al abrigo de su afición, persigue un doble desafío: lograr la segunda victoria como local y afianzarse en la promoción. En previsión de otro carrusel de cambios, una de las novedades sí parece garantizada. Nando, lesionado para un mes por una rotura fibrilar, dejará su sitio en el lateral izquierdo a Joel Johnson o Santi Villa, según avanzó Aybar en la rueda de prensa. Con todas las líneas sujetas a posible modificación, la punta de ataque será para Álvaro Montero, máximo realizador del equipo, con cuatro tantos, aunque con el gatillo encasquillado desde hace unas semanas. Sergio Molina, el jugador con más brillo en Marbella, hizo merecimientos para repetir titularidad. No obstante, conviene no conjeturar sobre la alineación y sí analizar los puntos débiles del equipo. Uno de ellos es la desconexión en defensa. El Real Jaén suele conceder facilidades atrás y no se intuye peor rival para explotar ese filón que el Granada B. No le hace falta cautivar en exceso para encontrar el gol. Suele triunfar con tres frases al oído. Futbolistas como el colombiano Wilson Cuero, autor de tres goles, el ghanés Boateng o el chileno Christian Bravo representan las principales amenazas de un bloque trufado de promesas de todo los rincones del mundo, hasta el punto de asemejar una torre de Babel, con diez nacionalidades en el plantel.
En cuando a la historia, el último precedente ante el filial —entonces Recreativo de Granada— se remonta a 1974, en Tercera. Acabó en empate a cero, resultado que no interesa hoy al Real Jaén en su deseo de hacerse fuerte y crecer en La Victoria.