Homenaje al agua a través de la abstracción escultórica
El escultor jiennense Abelardo Espejo Tramblin expone, del 5 al 23 de octubre, en la Academia de las Bellas Artes Arnaud d’Hauterives de París veintiocho esculturas en la exposición titulada Homenaje al Agua. En ella participa también con poemas Federico Mayor Zaragoza.
A Abelardo Espejo le gusta la sencillez como concepto de pureza, pero sin caer en lo simplón. Su obra es sencilla, elegante, estética y bella. Siempre se desenvuelve en el terreno de la abstracción, que es, cuando existe cierto poso de saber y oficio, donde anida la quintaesencia del arte. Incluso hay críticos de arte que han calificado la obra del jiennense de “esculturas inteligentes” porque rezuman conocimiento. El suyo, en todo caso, es un abstracto muy personal y, aunque se le agolpa en la cabeza un continuo torrente creativo que nunca verá la luz porque, como se sabe, el tiempo es oro, y cada escultura requiere su tiempo que es lo que casi siempre falta, este escultor jiennense hace lo que puede y lo hace bien.
“He acabado esta serie y ya tengo otra para hacer. El problema que tengo es que mi capacidad de creatividad va mucho más rápida que mis manos y requiere de mucho tiempo y esfuerzo”.
Su último proyecto artístico está relacionado con el agua. Ya hizo un anticipo en el Expo del Agua de Zaragoza 2008 con su obra Puente de las culturas y en octubre del año pasado con la inauguración en la autovía Granada-Motril de su escultura monumental titulada Columnas de agua. Ahora, el líquido elemento vuelve a ser su fuente de inspiración y, del 5 al 23 de octubre, este jiennense que como tantos otros, no es profeta en su tierra, rendirá un Homenaje al agua en la Academia de Bellas Artes de París. Son obras grandes, aunque no ciclópeas, de un tamaño que oscila entre los 2,5 y los 2,80 metros de altura. “La exposición la integran 20 piezas de forja y otras 8 realizadas con materiales de diferentes aceros, madera y demás. Para mí es una exposición muy especial tanto por el sitio como por las personas que van a ir a verla”, explica el escultor.
poesía. Además de las esculturas, se expondrán también poemas extraídos de los libros que el ex director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, ha escrito sobre la obra de Abelardo Espejo. La parte lírica de la muestra se presenta con la poesía que dice: Arena y agua. Como al comienzo, como al final, arena y agua. Y en lo mejor del ser humano.
El programa, escrito en francés, también ilustra sobre el contenido y autores del Homenaje al agua. Según se recoge en él la exposición “reúne, por primera vez, a dos hombres de paz, dos poetas y creadores”. En ella se asocian una selección de 28 poemas de Federico Mayor Zaragoza y de 28 esculturas de Abelardo Espejo Tramblin, “símbolos de esperanza sobre el tema del agua”. El escultor jiennense tiene obras en lugares públicos y privados de diferentes países y en distintos puntos de España, pero ninguna en Jaén y esa es una espinita que tiene clavada en el amor propio. “Tengo metido en la cabeza hacer en Jaén algo grande, porque me gustaría dejar algo mío aquí, pero eso no depende de mí”, se lamenta. Abelardo Espejo nació en Jaén en 1947. Curso los estudios de Ingeniería Industrial, algo que, reconoce, “me sirve muchísimo con la escultura”. En 1978 decidió consagrarse definitivamente a la creatividad artística. Sus esculturas tienen siempre títulos evocadores y en ellas siempre tiene presente al ser humano, que es la razón de ser última de todo lo que hace.
Ignacio Frías / Jaén