Histórico regreso de Jesús a su Camarín 173 años después de salir

No es baladí hablar de día histórico, porque todos los calificativos se quedan pequeños para describir el ambiente que ayer se vivió en las calles de la ciudad, una capital absolutamente volcada con el traslado de Nuestro Padre Jesús Nazareno hasta la que fue su casa original, la Iglesia Conventual de San José, desde la majestuosa Catedral. Lo que en un principio iba a ser un solemne recorrido se transformó en una procesión en toda regla, arropada en todo momento por una ingente cantidad de jiennenses que quisieron formar parte del recorrido. Después de 173 años fuera de su templo original, las cuatro imágenes titulares de la cofradía, con El Abuelo a la cabeza, regresaron a la Carrera de Jesús como en volandas, abrazados por el calor de un pueblo que se transportó por unas horas a la madrugada del Viernes Santo para no perderse tan señalada fecha. No sólo desde ambientes cofrades, sino desde otros ámbitos sociales, la jornada fue especial y se recordará como una de las fechas señaladas para la ciudad del Santo Reino.  Después de 39 años recogida en la monumental obra renacentista  de Vandelvira, la cofradía vuelve a reunir en el Camarín a Jesús, la Virgen de los Dolores, San Juan y “La Verónica”, las cuatro imágenes titulares de esta hermandad. El traslado representa el triunfo de un empeño, de un esfuerzo por recuperar un edificio que, de otro modo, habría sido derribado para convertirse en viviendas, como ya ha ocurrido en otros de la zona. Ahora se cierran las puertas, que volverán a abrirse al público a partir del día 1 de diciembre, con interrogantes aún abiertos sobre el uso del templo a partir de ese momento. La construcción de un columbario o una casa museo son algunas de las cuestiones en aire. La junta rectora determinará, en última instancia, el contenido futuro. Hoy por hoy, lo importante ya es realidad: El Abuelo duerme en su casa.

    28 nov 2009 / 09:54 H.