Histórico día de proclamación

El relevo en la Corona alcanza hoy una jornada para la historia, con la ceremonia de proclamación en la que Felipe VI será el rey de todos los españoles, un reinado que oficialmente arrancaba a las doce de esta pasada noche. La expectación es máxima y se centra en el discurso del flamante monarca, unas palabras a buen seguro cargadas de mensajes que serán analizadas desde todos los ámbitos con el máximo interés.  Las líneas generales y los objetivos de su reinado han sido desde hace días objeto de todo tipo de conjeturas, en una coyuntura en la que se somete a debate el sistema de la monarquía en general, pero que quedó aplazado por amplia mayoría en la votación de la semana pasada en el Congreso de la ley de abdicación, un trascendente paso que recibió el apoyo directo del 85 por ciento de los diputados en aras al pacto constitucional en el marco de la monarquía parlamentaria. Desde que hace poco más de dos semanas Don Juan Carlos hiciera pública su decisión de abdicar, el proceso legal imperativo se ha desarrollado dentro del orden establecido sin contratiempo alguno. La firma de ayer de Don Juan Carlos, en presencia de la Reina y de los Príncipes, de su última ley como jefe de Estado, ponía fin a 39 años de reinado.  Una ceremonia de sanción de la abdicación corta y solemne, en el Salón de Columnas del Palacio Real, en la que el abrazo del Rey a su sucesor ejemplificó el cambio sereno en la Corona. Especial simbolismo tuvo también el beso de las Infantas Leonor y Sofía a su abuelo, con intercambio de gestos cómplices. Era un trámite necesario y ya está también cubierto. El protocolo está listo, pues, para la ceremonia de proclamación de Felipe VI y el inicio de una nueva etapa. 

    18 jun 2014 / 22:00 H.