Historia de un colegio

José MARÍA Morillas Mediano desde MANCHA REAL. Se trata del colegio San Marcos de Mancha Real, proyecto racionalista cuyo autor es el arquitecto Antonio Flórez Urdapilleta (Vigo, 1877-Madrid, 1941) como así lo atestiguan los planos originales que se encuentran en el Archivo Histórico del Ayuntamiento de Mancha Real, fechados en Madrid el 24 de agosto de 1916. Europa en esta fecha estaba metida en la I Guerra Mundial (1914-1918), una crisis europea más grave que la actual.

    09 sep 2013 / 15:06 H.

    Relacionadas con este proyecto contamos con las actas municipales redactadas, en sesión extraordinaria de 15 de diciembre de 1916, donde se dio cuenta de un oficio de la Dirección General de Primera Enseñanza de construcciones civiles de igual fecha para la ejecución de las obras del mencionado edificio escolar con copia del informe de la Junta Facultativa de Construcciones Civiles a fin de que se propusiera a dicha dirección el arquitecto que habría de encargarse de la dirección de las obras. Pero las obras no se terminaron hasta bien entrados los años 40. Según el acta de 27 de agosto de 1931, recién proclamada la II República, el alcalde socialista Blas Ruiz Romero propuso la construcción urgente de un edificio escolar para 6 grados con 12 secciones (6 para niños y 6 para niñas) por el deterioro, debido a la humedad, que tenían las casas escuelas alquiladas a Manuel Calatrava López Vadillos. El Ayuntamiento republicano encargó 60 bancas de madera bipersonales a la Sociedad de Carpinteros Ebanistas de la Constancia, adscrita a la UGT. Consta en el acta de 15 de mayo de 1935 (Bienio Negro: 1934-1935), siendo alcalde Antonio Jaiñaga, que el pleno aprobó un viaje a Madrid del mismo alcalde para conseguir del Gobierno conservador que se pusieran nuevamente en marcha las obras del colegio empezadas por los socialistas. El ministro de Instrucción Pública comunicaba a este alcalde: “Que las obras las paralizaron porque habían modificado el proyecto de los socialistas por otro más adecuado y económico”. El mismo alcalde pidió en Madrid, al Gobierno de la nación, dinero para conjurar la crisis obrera. En el pleno de 3 de febrero de 1936, este mismo alcalde leyó una orden del Ministerio de Instrucción Pública paralizando otra vez las obras de los 2 colegios públicos (en esta acta ya se habla de 2 colegios) porque el Ayuntamiento no había cumplido las obligaciones económicas que tenía contraídas y que pactaron los socialistas. Este alcalde alegaba “que esperaba una subvención para obras públicas, para acabar los 2 colegios, pedida a la Junta Nacional para luchar contra el paro, pero que la subvención no llegaba y que debido a la penosa situación económica del municipio no había podido hacer efectiva la aportación económica al Estado”. Por lo tanto, las obras de los 2 colegios quedaron paralizadas indefinidamente. El 18 de julio de 1936 comenzó la Guerra Civil Española, y nada encontramos sobre la continuidad de las obras de las 2 escuelas. Fue en la década de los 40 cuando parece ser que se acabaron estas 2 obras, ya que hemos encontrado una fotografía del colegio San Marcos de la mencionada década que responde claramente al proyecto racionalista de Antonio Flórez Urdapilleta. El proyecto del colegio lo recibió el Ayuntamiento del Ministerio de Instrucción Pública en 1916. Alrededor de 1910, los arquitectos alemanes y franceses Mies van der Roche, Le Corbusier y Walter Gropius y otros eran considerados los padres del modernismo racionalista arquitectónico. Gropius se convertiría más adelante en el primer director de la Bauhaus, la escuela alemana de arquitectura más importante de todo el siglo XX. Los nazis la cerraron en 1933, el racionalismo era sinónimo de comunismo y de judaísmo. Estos arquitectos intentaron crear en sus proyectos una atmósfera sana, iluminada y ventilada. En 2006 la Bauhaus fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Estas son las ideas fundamentales que recoge Antonio Flórez Urdapilleta en sus proyectos para la construcción de escuelas a lo largo y ancho de la geografía española, incluido el proyecto de nuestro pueblo. Se organiza, el colegio San Marcos de Mancha Real, a partir de una galería longitudinal, presentando en su primera planta (la del Sur) 6 arcos de medio punto, desde la que se accede a las aulas, que se orientan por regla general al Norte, al contrario que las galerías, orientadas al Sur, que actúan como espacios colectivos sustitutos del recreo escolar en los días de lluvia y frío. En toda su segunda planta, edificio exento, se abren grandes ventanas que recogen la luz proveniente de sus partes norte y sur, lugar este en que se construyeron 2 grandes aulas, una para niños y otra para niñas. Bajo este modelo se crearon varios colegios en Madrid y por los núcleos rurales de casi toda España. Estos grupos escolares son el conjunto más coherente y elaborado de lo construido por Flórez. Torres Balbás decía de Antonio Flórez “que había otro regionalismo arquitectónico racionalista y permanente, del cual no se puede ni se debe prescindir en construcciones de coste reducido, como estas escuelas, y que han de hacerse en gran parte con materiales y obreros de la localidad”. En la provincia de Jaén tenemos otras escuelas de Antonio Flórez como las del General Fresneda, en Jódar; General Saro, en Úbeda; el Grupo Miguel de Cervantes, de Lopera, y el Museo Provincial de Jaén. Su obra más representativa en España es la Residencia de Estudiantes de Madrid.