Henry acude al rescate del Barcelona

El Barcelona encarriló su pase a cuartos de final de la Liga de Campeones al sacar un valioso empate en Lyon, en un partido que se le puso cuesta arriba muy pronto y que no logró dominar en ningún momento. El gol de Henry salvó al conjunto azulgrana de su tercera decepción consecutiva, pero no logró disipar las dudas sobre el estado de forma del equipo cuyo juego parece haber perdido el brillo que tenía encandilada a toda Europa.

    24 feb 2009 / 21:54 H.

    Como era de esperar, Guardiola sacó de inicio a su equipo de gala. El único cambio con respecto al once de salida del derbi catalán del sábado fue la entrada de Puyol por el lesionado Abidal. En la alineación lionesa tampoco hubo sorpresas. Puel alineó a sus tres centrocampistas defensivos habituales Toulalan, Makoun y Juninho. A ellos les correspondía la misión de cortocircuitar la vertiginosa circulación de balón azulgrana. "Todos encima para domar al Barcelona", rezaba la pancarta que desplegaron al inicio del partido los 'Bad gones', la hinchada del fondo norte de Gerland. Con esa misión en mente, el Olympique salió a cuchillo, presionando muy arriba y cortando el juego con numerosas faltas. Juninho arrampló en los dos primeros minutos con Busquets y Xavi, librándose de una tarjeta por los pelos. El Barcelona no sólo quedó aturdido por el centro del campo local, sino que además cometió el error de conceder faltas al borde del área, pese a estar avisado del peligro que encarna Juninho, considerado como uno de los mejores pateadores de libres directos. El brasileño no desaprovechó su primera oportunidad de dejarlo patente. En el minuto seis transformó una falta en el pico del área en el primer gol de la noche. Su centro-chut se lo comió Valdés. El Barça quedó anonadado y se libró de milagro de encajar el segundo poco después. Benzema se quedó totalmente sólo frente a Valdés y su disparo se le fue ligeramente desviado. El partido se tornó trepidante, con un Olympique crecido y un Barcelona tratando de salir de la encerrona. El conjunto azulgrana dejó claro que pese a verse desbordado en cualquier momento podría marcar. En el minuto 14, Xavi conectó con Eto'o y éste sólo ante Lloris envió el balón al palo. Pero el partido estaba en manos de los locales que tuvieron ocasiones de sobra para irse al descanso con varios goles de renta. La mejor oportunidad la tuvo Benzema con un disparo precioso con rosca desde la frontal del área que hizo temblar el poste derecho de la meta de Valdés. El Olympique estuvo a punto de pagar la dureza con la que se empleó al librarse Grosso por los pelos de una segunda amarilla en menos de un minuto. Ambas por derribar a Messi. El Barcelona finalizó la primera parte jugando en su campo, con Xavi totalmente perdido entre líneas. Tras el descanso, el conjunto francés trató de mantener la impresionante intensidad que había desplegado en la primera mitad pero conforme corría el marcador se iba desinflando. El Barcelona se fue creciendo y obligó entonces a Lloris a lucirse por partida doble al sacar in extremis un fuerte disparo de falta de Alves y un cabezazo de Piqué. El gol parecía a la vuelta de la esquina y así fue. Instantes después Márquez cabeceó al segundo palo un córner, justo donde se encontraba la cabeza de Henry. El Barcelona pasó entonces a controlar el juego ante un campeón francés que parecía haberlo dado todo en la primera parte. Con el empate en el marcador, los hombres de Guardiola parecieron darse por satisfechos al ver que su rival no daba más de sí y que en el Camp Nou además de partir con ventaja se lo podrán a los lioneses aún más difícil.