Hay ricos y ricos

Se acaba de calcular, por una prestigiosa institución internacional, que el uno por ciento posee la mitad de la riqueza mundial. Esto, vistas la condiciones en que vive gran parte de la población del planeta, no puede calificarse sino un crimen sin precedentes contra la humanidad. Y ya hace tiempo que se afirma, no quizá sin exageración, que existe algo muy turbio en el origen de toda gran fortuna.
De lo que no cabe duda es que hay ricos y ricos. Por las fluctuaciones del mercado, un español ha sido durante unas horas el hombre más rico del mundo, volviéndose a serlo un norteamericano. Pero mientras este último lo ha sido gracias a su contribución al progreso técnico, el español, en cambio, ha obtenido su fortuna haciendo retroceder a los duros tiempos de la servidumbre y la esclavitud a un incontable número de trabajadores de países menos desarrollados, mientras lanzaba al paro y la pobreza a gran número de españoles. Mientras él sale en la cabecera de Forbes, sus empleados —se puede comprobar— salen en las de las ONG. No es extraño, pues, que allí se sientan orgullosos de su país muchos más que aquí, donde incluso regiones enteras, en vez de luchar unidos para mejorarnos, pretenden separarse, impulsados a veces por líderes manchados de sangre o de corrupción económica.



    29 oct 2015 / 12:31 H.