"Hay que luchar por lo que te apasiona y no rendirte"

José Domínguez lleva más de veinte años dedicado a su pasión, la pintura. Ha obtenido numerosos reconocimientos en el extranjero y, el próximo mes, llevará su arte a Estados Unidos. Expondrá una veintena de cuadros en California, donde le harán un homenaje

—Primero recibió un homenaje en México y ahora en Estados Unidos. ¿Qué supone gozar de estos reconocimientos?
—He expuesto en muchos sitios y que hayan reconocido tu trabajo es algo muy importante. Supone un reconocimiento a un trabajo de hace décadas. La pintura es algo que me ha gustado toda mi vida, desde muy pequeño.

26 may 2014 / 22:00 H.

 

—¿Cómo recibió la noticia de que iba a recibir un homenaje en el Museo de Arte Latino de California?
—He estado exponiendo allí en dos ocasiones. Me seleccionaron en un concurso de pintura y pude entrar en el museo. Eran muestras colectivas, pero, esta vez, es todo un lujo porque voy a exponer de forma individual y, además, se hace el homenaje. Graciela Home, que es la directora, me llamó y me dijo que le habían encantado mis trabajos y, sobre todo, la enorme trayectoria profesional que tengo y que querían contar conmigo. Por supuesto, acepté encantado.

—¿Cuándo será la exposición?
—Será el próximo mes de junio, del 7 al 28. Se expondrán veinte obras que he realizado este año y que van hacia el impresionismo, con mucho colorido y mucha fuerza. Son pinceladas sueltas, rompiendo cada vez más el dibujo, en el que domina la luz. Es pintura fresca y podrán ver cuadros de motivos venecianos y hasta de la provincia, como la Sierra de Andújar o del río Jándula.

—¿Viajará hasta Estados Unidos para el homenaje?
—Lamentablemente, por circunstancias personales, creo que no me podré desplazar, pero sí habrá alguna representación y estaré en contacto con los responsables del museo.

—En unos tiempos difíciles para el arte, su obra gusta y, especialmente, en otros países. ¿Cómo fue en México?
—Tras la exposición-homenaje que me hicieron allí, las obras gustaron una barbaridad, hasta el punto de que la han convertido en una muestra itinerante y ha pasado ya por centros de Jalisco, Santiago de Cuba y Culiacán. Me ha sorprendido mucho la repercusión que ha tenido, y la verdad es que es gratificante.

—¿En qué otros países está presente su obra?
—Además de California (en Estados Unidos) y México, en museos de Perú, Argentina, Colombia, Portugal y Cuba, entre otros rincones de España.

—¿Es complicado llevar el arte al extranjero?
—Resulta difícil abrirte camino en otros países, y más cuando la cultura está atravesando una época un poco mala. Pero nunca debemos darnos por vencidos. Siempre hay que probar, ser valientes. En unos sitios irá mejor, y en otros peor. Hay que luchar por lo que te apasiona y no rendirse jamás. Es lo importante.

—¿Quizás es más complicado “ser profeta” en tu tierra?
—A veces sí. En mi caso, no puedo tener queja de mi pueblo. Noto que la gente me quiere y que respeta mi trabajo, pero es cierto que es más difícil que se reconozca. Martos cuenta con muy buenos artistas, pintores y escultores, y no siempre se valora ese trabajo, por desgracia.

—Usted, sin embargo, tiene la suerte de trabajar en Martos.
—Sí, aquí tengo mi propia sala de exposiciones, doy clases de pintura a niños y adultos tres días en semana y me siento muy satisfecho de poder enseñar todo lo que he aprendido a lo largo de los años. Además, en julio y agosto, con los trabajos que hago a lo largo del año, realizo una exposición en la sala “Martos 2000”, en la Avenida de San Amador, para que puedan ver mis trabajos todos los vecinos.

—¿Cuáles son sus proyectos más inmediatos?
—Además de preparar la exposición anual que hago en Martos, tengo un proyecto bastante importante. Se trata de una muestra en Galerías Augusto Meyer en Porto Alegre, Brasil, y posiblemente sea para después del verano, en septiembre y octubre. Será otro país en el que estaré presente y me motiva mucho.