Hasta que duela
Desde Madrid. Domund. Fecha emblemática y tradicional. Jornada dedicada al recuerdo y ayuda a los misioneros. Ellos lo dieron todo por los más pobres del tercer mundo. Justo y necesario perciban nuestra solidaridad espiritual y material. Motivos para ello, —creyentes o no-— tenemos más que de sobra.
Su misión es algo más que una ONG. Ayudarles es lógico y necesario. Razones de fe o de humanidad, de justicia, de coherencia personal con lo que pensamos y decimos; por exigencias de conciencia; por vivir en el primer mundo; por tener más de lo necesario para vivir; porque creemos en la paz, igualdad y fraternidad; porque queremos hacer realidad los derechos humanos; porque nos lo grita nuestro buen corazón; porque somos cristianos; porque “es mejor dar que recibir”; porque “todo lo que no se da se pierde” (Madre Teresa); porque Jesús dijo: “Dad y se os dará”… Hoy, al menos hoy, deberíamos dar hasta que nos duela. Nunca nos arrepentiremos por ello.
Manuel Rivilla Sanmartín