Hallazgo de un yacimiento de 4.000 años en la zona de La Mota

Los trabajos de remodelación de las calles Placeta de la Trinidad y Cava, financiados con cargo a la iniciativa Urbana II, ha deparado una sorpresa, el hallazgo de un yacimiento prehistórico. Aunque los restos todavía están en proceso de estudio, se datan en la transición entre las edades del Cobre y del Bronce, es decir, unos dos mil años antes de Cristo.

12 jun 2014 / 22:00 H.


Los vestigios aparecieron en el interior de pequeñas fosas de forma redondeada, conservadas bajo el pavimento, y se caracterizan por su carácter fragmentario. El Ayuntamiento explica en una nota que las piezas incluyen recipientes cerámicos, lascas de pedernal, piedra pulimentada y restos de animales de la época. Los arqueólogos municipales se decantan por la hipótesis de que se trate de silos de almacenamiento de comida y enseres luego colmatados, aunque no descartan que la zona tuviera un uso funerario.


El concejal de Urbanismo y Patrimonio, Juan Ángel Pérez, manifestó que el descubrimiento evidencia que Alcalá la Real es una ciudad milenaria. De hecho, a escasa distancia del lugar apareció material de otro asentamiento prehistórico durante los trabajos para la construcción del depósito de agua situado en el actual aparcamiento de la Fortaleza de la Mota. Los vestigios de la última etapa del Neolítico se reparten también por otras zonas próximas al casco urbano, como San Marcos, y no faltan en diversos yacimientos repartidos por buena parte del término municipal, entre los que sobresalen el cerro de La Mesa, en Ribera Alta, y el de La Gineta, en Ermita Nueva. El lugar en el que está el casco urbano destacaba por su valor estratégico, ya que representaba un área de paso controlada por las alturas de La Mota y Las Cruces.


Después del hallazgo, el personal municipal se reunió con técnicos de la Delegación de Cultura, que decidieron la excavación de las fosas. Los estudios seguirán en las próximas semanas.
Por otro lado, la ocupación romana en Alcalá la Real queda atestiguada igualmente en el asentamiento de la Pensión de Facundo, en el barrio de La Tejuela, ahora integrado en el centro social polivalente como “Domus Herculana”. El poblamiento humano se intensificó en la época andalusí, cuando la ciudad fue un referente como ciudad fortificada, durante varios siglos frontera entre musulmanes y cristianos.