Hallan muerto a un hombre en un banco de la Plaza del Conde

Un hombre, vecino de la capital, falleció a mediodía de ayer en plena calle. En concreto, el cadáver de Tomás G. U., de 60 años, fue encontrado alrededor de la una menos cuarto de la tarde por unos vecinos. El cuerpo yacía sin vida en uno de los bancos existentes en la Plaza del Conde, a escasos 300 metros del Ayuntamiento. Estaba tumbado, en posición lateral, tal y como confirman fuentes de la Policía Local. En principio, los residentes de la zona se pensaban que estaba durmiendo. No era la primera vez que pasaba. Tomás tenía serios problemas con la bebida. Solía llegar a ese mismo banco a primera hora de la mañana, siempre con un cartón de vino en la mano. Y era en él donde dormía la mona en un bucle interminable.

10 oct 2015 / 09:29 H.


Ayer, esa rutina se rompió de forma inesperada. Un vecino lo vio alrededor de las once de la mañana hablando con otro hombre: “Se le veía normal”, asegura en declaraciones a Diario JAÉN. Una hora después, ya vio a Tomás en el banco: “Estaba acostado, como dormido. No le di más importancia, porque no era la primera vez que lo hacía. Nunca nos había dado problemas. Era del barrio y se comportaba muy bien. Lo único, que bebía mucho”. En más de una ocasión, una ambulancia tuvo que recogerlo de ese mismo banco y trasladarlo a algún centro sanitario.
Sin embargo, ya pasadas las doce y media, una mujer joven pasó a su lado y le llamó la atención que no se moviera. Empezó a llamarlo y no obtuvo respuesta alguna. Vio que no respiraba. Enseguida, avisó a otras personas que pasaban a su lado. “Al girarle la cabeza vimos que tenía los labios amoratados”, sostiene otro de los testigos presenciales. Mientras unos telefoneaban al 061, otros alertaron a los policías locales que custodian el Ayuntamiento. Uno de los agentes le tomó el pulso y se cercioró de que no tenía. Los médicos le realizaron maniobras de reanimación, pero todo fue inútil. Tomás había fallecido. Todo apunta a que el hombre, de 60 años, murió por causas naturales. Así lo hizo saber el forense que participó en el levantamiento del cadáver. De hecho, no se consideró necesaria la realización de la autopsia. Ni tan siquiera se dio cuenta al Juzgado de Instrucción número 3, en funciones de guardia durante esta semana.  
La salud de Tomás se había deteriorado mucho en los últimos años como consecuencia de sus problemas con el alcohol. También había tenido más de un encontronazo con la Justicia. Fuentes oficiales de la Comisaría explican que tenía antecedentes por riña tumultuaria, malos tratos y atentado a agentes de la autoridad. Hasta hace muy poco, incluso, tenía una orden de ingreso en prisión, que ya estaba caducada, según las mismas fuentes.