Hallados unos restos humanos en unas obras de Santa Isabel

Javier Esturillo/Jaén
La Policía Nacional investiga el origen de unos restos humanos hallados en el barrio de Santa Isabel, mientras se realizaban obras de renovación de la red de saneamiento. Operarios de Aqualia los encontraron, ayer, por la mañana, enterrados, cuando realizaban una zanja en la calle José Antonio Girón. Los operarios no podían dar crédito a lo que sus ojos estaban viendo.

    12 mar 2009 / 11:08 H.

    La excavadora había sacado a la luz unos restos con forma humana. Decidieron, en ese momento, parar las máquinas y poner en conocimiento de la Policía el descubrimiento. En sólo unos minutos, la calle quedó precintada y tomada por los agentes. Según los primeros indicios, los restos podrían pertenecer a dos cráneos muy deteriorados y a otros huesos del cuerpo.
    La Policía Científica comenzó, de inmediato, la investigación para determinar el origen de los restos humanos, aparentemente antiguos, encontrados en una zona ocupada, a finales del siglo XIX, por cuevas y a escasos cuatrocientos metros del antiguo cementerio de la ciudad. Los funcionarios retiraron, con ayuda de los operarios, los restos para limpiarlos y colocarlos cuidadosamente en un lado de la calle, donde la médico forense los examinó. Una vez que concluyó el proceso, los restos fueron trasladados hasta el Instituto Anatómico Forense para que los especialistas los analicen y puedan determinar con precisión tanto su antigüedad como las causas de la muerte.
    Según testigos presenciales, entre los restos hay huesos de cráneo, vértebras y fémures, que aparecieron a cuarenta centímetros de la superficie de un agujero de más  dos metros de profundidad. Fuentes de la empresa concesionaria del servicio confirman que, a pesar del hallazgo, las obras de canalización, que están dentro del Plan Director de Infraestructuras, continuarán su curso, con el único matiz que en caso de aparecer nuevos retos deberán detenerlas y de nuevo informar a la Policía. La zanja no fue tapada, por lo que, de momento, se descarta cualquier otra intervención policial. Los vecinos de la calle, que, ayer, no hablaban de otra cosa, aseguran que no es la primera vez que aparecen restos humanos que podrían proceder del antiguo cementerio. No obstante, todos se hacían las mismas preguntas. ¿Qué antigüedad tienen? ¿A quién pertenecieron? ¿Esas personas murieron por causas naturales o por otras razones? La Policía trata ahora de descifrar esas interrogantes y poner luz al descubrimiento de la calle José Antonio Girón, integrada en el barrio de Santa Isabel. A finales del siglo XIX fue poblada por familias desfavorecidas que ocuparon las cuevas que allí se encontraban. Más tarde, la zona cambió con la construcción de las primeras viviendas. Los agentes se marcharon de la zona bien entrada la tarde, a la misma hora que los técnicos y los operarios de Aqualia abandonaron sus puestos de trabajo.