Hacia una tercera edad de calidad
Porque las arrugas pueden aportar personalidad, experiencia, incluso belleza, siempre que se lleven con dignidad y positivismo. Porque, a pesar de que la vejez es el último paso de la vida, no tiene que ser el peor y porque esta fase se puede convertir en una oportunidad. Por eso la Fundación Ageing Lab citó a un grupo de 30 expertos en la Universidad de Jaén para validar el modelo denominado “Envejecimiento Digno y Positivo”. Una de las últimas etapas de un proyecto que se constituye como una propuesta de intervención flexible, medible y progresiva que ofrece soluciones al reto del envejecimiento en base a sus principios y criterios, adaptables a distintas organizaciones.

De esta forma, los expertos representantes de diferentes disciplinas que forman parte de la cadena de valor que tiene que ver con el ámbito del envejecimiento y atención a las personas trabajaron en un panel para validar el modelo y obtener el documento definitivo. “Tenemos experiencias realizadas en el ámbito del hogar y de los centros gerontológicos y ahora queda ponerlo en valor”, explicó el vicepresidente de la fundación, Andrés Rodríguez. Concretamente, las prácticas se centraron en una residencia con 88 plazas y en el servicio de ayuda a domicilio, que llega a casi 4.000 usuarios en el entorno urbano y rural de Jaén y en la corona metropolitana de Sevilla. “Es un modelo que se construye desde la praxis y, a partir de ahí, se elabora una guía y un marco conceptual. Ese fue el trabajo del grupo ‘ad hoc’ que se creó al respecto, que tuvo una segunda fase con la parte presencial durante los dos últimos meses. Hoy tiene su sesión presencial para poder cerrar y determinar la validación y pertenencia del modelo”, explicó Andrés Rodríguez, quien añadió que tras las pruebas piloto, detectaron algún desequilibrio en los principios. “La manera de intervenir en el hogar dista de la de un centro gerontológico. Pensamos que el hogar tiene un carácter itinerante donde hay una relación de persona a persona, mientras que en una infraestructura de trabajo hace que sea más fácil anclar los principios y criterios del modelo. Curiosamente, se identificó una alta carga de bioética en la práctica de los profesionales”, indicó el vicepresidente.
Por su parte, la delegada de Políticas de Igualdad, Teresa Vega, resaltó la similitud entre el fin del modelo con el de la cartera que representa. “La Junta tiene como objetivo la atención a los mayores en clave de calidad con instrumentos tan potentes como la Ley de Dependencia o las estrategias de envejecimiento activo, trabajar en una jornada con una fundación que evalúa el modelo de atención a los mayores es muy importante para nosotros, porque en esa colaboración entre instituciones y entidades privadas aparece esa evolución en la que estamos interesados”.
El vicerrector Alfonso Cruz destacó el marco universitario en el que se realizó el panel. “Nuestra obligación no es solo formar a los mejores profesionales, sino estar conectados con la sociedad, con la investigación, la innovación y el transmisión del conocimiento”, manifestó Cruz, quien agregó: “Me gusta que sea digno, orientado a la demanda y a la necesidad individual, y positivo, porque el envejecimiento es una oportunidad y no un problema”.
El gerente de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía, Manuel Martínez, recordó que la región fue pionera en envejecimiento activo y saludable desde 2010, con el Libro Blanco del Envejecimiento de Andalucía. Así, indicó que el organismo al que representa coincide en los principios de la intervención del modelo. “Vamos a estar alineados porque todo lo que sea investigación nos va a generar nuevos desarrollos en la atención a las personas mayores”, matizó.