Hacer familia

ANA MARÍA GÓMEZ SOTOCA desde ANDÚJAR. La base fundamental para poder hacer familia es el hombre y la mujer, esa unión se llama matrimonio y que dentro de cual la pareja crece junta con un proyecto de vida en común con esperanza de futuro.

    04 jun 2013 / 10:57 H.

    Crecer juntos significa conocerse bien con mutua aceptación donde el egoísmo no tenga lugar, donde reflejarse en los ojos del otro sea cada mirada un dialogo de silencio. Valorar las virtudes de tu pareja más que las propias para que funcione el matrimonio como un solo engranaje, sin permitir el intrusismo externo que divide y extermina. Hacer familia es sembrar amor del verdadero dando siempre un paso adelante en la relación para llegar a ser uno mismo, eso se consigue poco a poco y trabajando día a día en cosas pequeñas y detalles que pasan desapercibidos para hacer la vida más agradable, el lograrlo se llama complementariedad —matrimonio— para ir preparando el nido con los frutos que dan el amor, la confianza que nos regala la esperanza y la fortaleza para recibir a los hijos. Sin embargo, la falta de formación dan comportamientos que destruyen el matrimonio y eso comienza en el momento que se pierde la ilusión y la generosidad, hay que alimentarse cada día para vivir cada día con un aliciente distinto y no caer en las garras de la monotonía sin ceder a la egolatría y a la comodidad del bienestar sin afrontar las vicisitudes de la vida que a veces por dolorosas que sean sirven para fortalecer esa complementariedad que con el dialogo, la comprensión y la ternura se va alcanzando la perfección.