Habrá rival
El Partido Socialista de la capital empieza el verano con una temperatura política extrema. La dirección de la agrupación municipal lleva siete meses en manos de una gestora después del golpe en la mesa que dio un grupo de militantes conocidos, desde entonces, como los “dimisionarios” del equipo que modeló Carmen Peñalver. Es el momento del borrón y cuenta nueva, de empezar a presentar candidaturas y de batallar un cargo que parece muy codiciado. El que fuera diputado y concejal de Hacienda en el anterior equipo de Gobierno, Manuel Fernández Palomino, aprovechó los prolegómenos de la asamblea capitalina para presentarse a sí mismo como la solución a todos los problemas.
En una inusual rueda de prensa, anunció que encabezará una lista, de la que no quiso dar más nombres, con la que pretende unir a un partido fracturado y deslavado por completo. Fue comedido en sus palabras y no quiso echar leña al fuego de la gestión económica en el primer asalto ante los medios de comunicación. Sin embargo, sí consiguió calentar los ánimos en la asamblea que se celebró al día siguiente, en la que se eligieron los delegados que irán al congreso del 19 de julio, del que saldrá la nueva dirección provincial. Quienes estuvieron allí aseguran que fue la más reñida de los últimos tiempos. Es más, a tenor de los datos de las votaciones, los afines a la exalcaldesa consiguieron más respaldo que en otras ocasiones. Parece que la línea divisoria entre unos y otros es cada día más delgada y, en consecuencia, la batalla se recrudece. La muestra está en la lucha dialéctica que, a puerta cerrada, protagonizaron los socialistas en esa cita asamblearia. El momento de mayor tensión fue cuando los partidarios de Carmen Peñalver acusaron a la dirección provincial que dirige Francisco Reyes de orquestar el relevo en la agrupación local a través de la fórmula de la dimisión en bloque de la ejecutiva local, en pleno verano del año pasado. Dicen que Cristóbal López Carvajal no dejó títere con cabeza y que Felipe López tampoco se quedó corto. Una conclusión se pudo extraer de tan agitada reunión: Manuel Fernández Palomino tendrá rival.