Ha valido la pena
Jesús D Mez desde Girona. Cuando el Gobierno de Mariano Rajoy inició su andadura hace año y medio y se encontró con las arcas vacías y una deuda pública muy superior a la esperada, no tuvo más remedio que echar por la borda su propio programa económico electoral. En el camino recorrido quedan dos huelgas generales, un acoso permanente de la oposición y un sustancial desgaste electoral.
Aunque todavía estamos lejos de ver unos resultados tangibles al esfuerzo exigido al conjunto de la sociedad, parece que es evidente que España ha recuperado su credibilidad en los mercados internacionales y, sobre todo, en una Europa que no ha dejado de mirarnos con ojos de sospecha. La consecuencia la hemos visto con la decisión de Bruselas de prorrogar por dos años la exigencia de rebajar el déficit e, incluso, de ampliar el margen previsto para este año. Todo eso nos da un respiro pero en ningún caso que hayamos superado casi nada, hay que seguir luchando. No obstante parece que ha valido la pena.