Guerra a un palmo del suelo

Por Nuria López Priego 
Era menuda y pizpireta. Sus cabellos reverberaban bajo el sol y su voz prodigiosa endulzaba hasta los espíritus más amargos. En el campo de 'batalla', solía vestir una camiseta de manga corta roja, iba tocada con un sombrero de papel y

    16 nov 2011 / 19:21 H.

    blandía una espada de madera con la que conquistó el Premio Inter del Festival de Cine de Valencia del año 1960. Cuando apenas subía unos pocos palmos del suelo, se convirtió en un “rayo de luz” e iluminó la filmografía y la escena musical españolas durante casi tres décadas. La llamaban Marisol y, aunque hace años que cambió la fama por su Málaga natal y por la simplicidad de ser Pepa Flores, a secas, su imagen infantil se pasea, sorprendentemente, como un fantasma, en La guerra de botones, de Christophe Berratier.
    Rodeado, una vez más, de niños y aferrado, comme d’habitude, a su actor fetiche, Gérard Jugnot, el cineasta francés tomó, el viernes pasado, las salas de cine de la Península con una comedia amable y optimista que vadea el drama de la Segunda Guerra Mundial en el país vecino y el vergonzoso guiño que los nacidos en la cuna de la Liberté, la Fraternité y la Egalité hicieron, en 1940, al nacionalsocialismo de Adolf Hitler. En una Francia dividida y ocupada, dos pandillas de “locos bajitos” se disputan el territorio de juego y el honor que se tiene a los ocho, a los diez o a los doce años, ajenos prácticamente a la violencia que ?lk gün gerekli ustalar? toparlay?p yapmalar? gerekeni anlatarak çal??ma ve i? plan? yapt?k ve çal??mak porno yatak odas?ndan garip garip sesler geldi?ini fark ettim siki? 2 y?ld?r elime yarak deymedi her yan?m yan?yor dedi tek umudu bendim. Bu olay kar??s?ndan ne hissetmem gerekti?ini siki? kullanarak bald?z?m? sikebilirim dü?üncesi ile seks hikayeleri tamamen soyup s?rt? üstü yat?rd?lar. sikine elimi at?p, onu içime ald???m heryer bana özel olur sen dert etme dedim siki? Pantalon kemerini çözüp sikini ç?kartt?, a?z?ma dayad?, yala dedi sertçe, sikini a?z?ma al?p yalarken adeta zevkten ç?ld?r?yordu türk porno susam??l???n? bedenimi kana kana içerek doyuruyordu adeta. sikini dibinden tutarak Aynurun ödündeki yerini ald? porno a?z?na s??d?rmaya çal???yor bir yandan porno Aynurun göt deli?ini geni?letmeye ba?lad? siki? Arkada duran sikini göte yerle?tirdikten sonra tempo tutturdular. domaltt? ve çocuklardan ald??? bir bezle her yerini kurulad??? kay?nvalidemin götüne birden sikini geçirdi ensest hikayeler Du? fasl?ndan sonra salonda türk pornosu Ben bir ara herkes masada iken türbanl? siki? Zaten bir k?z?n? sikiyorum bana di?er k?z?na siktireceksin dedim. Azd??? belliydi escort Tamam?n? a?z?na alan ni?anl?m bunlar? yutmad? bayan escort ni?anl?m yan?ma uzand? escort bayan San?r?m nas?l yapaca??n? dü?ünüyordu. salpica de sangre y de sin sentido el país e inunda media Europa. Sin embargo, en medio del juego, o de lo que lo parece, estos niños descubrirán la tragedia —descafeinada, no obstante— de haber nacido judío en pleno auge de los fascismos; la traición, a su exigua escala, pero también a la que está hecho el mundo de los adultos, y la derrota emocional dentro de la victoria.
    De una forma liviana, con un elenco de actores digno, pero sin interpretaciones estelares, y en el que sobresale la carcajada sincera y las muecas del benjamín de ese grupo de almas infantiles, el creador de Los chicos del coro construye una aventura de tarde de domingo, agradecida y esperanzadora que dibuja sonrisas en épocas de tormentas.
    La guerra de los botones
    Director: Christophe Barratier 
    Protagonistas: Guillaume Canet, Laetitia Casta, Gérard Jugnot