Grupos de investigación para lograr conocimiento innovador
Los avances científicos de los que disfrutan los ciudadanos a diario proceden de arduas jornadas de trabajo investigador impulsado no solo por las empresas, sino, también, por la Universidad, principal foco del conocimiento en el siglo XXI. En Jaén también se producen avances, y no pocos, que se deben a unos equipos que aúnan la labor universitaria que solo persigue el avance y el progreso social a través de una metodología reglada y solvente.
Es algo más que positivo en la provincia, que puede presumir del trabajo que se realiza en los laboratorios de la UJA. Ya que, pese a todos los recortes que afectan a la institución académica en general, actualmente hay ciento dieciocho grupos de investigación, incluso más que el curso pasado, desarrollando proyectos de innovación, algunos punteros, cuyos resultados, quizá, puedan llegar a los usos cotidianos en breve, puesto que la transferencia es tan importante como la esfera académica.
La denominada como “Oferta científica, tecnológica y humanística” de la UJA agrupa en nueve áreas de conocimiento los equipos de investigación, que están abiertos a colaboraciones y proyectos con otras entidades ajenas a la Universidad, ya sean entidades públicas como empresas privadas que necesiten de soluciones a los problemas que se plantean en el tejido productivo-empresarial, especialmente en el de la provincia jiennense. De ahí que diversas firmas firmen contratos con grupos de investigación encargados de realizar propuestas solventes que den respuestas eficientes, innovadoras y propias. La apuesta por esta tarea no solo sirve para incendiar a los investigadores que participan en los diversos proyectos que cada año lectivo se ponen en marcha —con diferentes duraciones, presupuestos y equipos materiales y humanos—, sino que, a su vez, son una auténtica y privilegiada puerta hacia salidas profesionales. Los grupos incorporan a sus filas a los mejores estudiantes de las diferentes carreras que colaboran con empresas que después pueden acabar necesitándolos por su destreza investigadora y su completa formación académica que tenga aplicaciones reales y verdaderamente positivas. En el Grupo de Robótica, Automática y Visión por Computador, por ejemplo, todos los estudiantes que han participado como becarios encontraron trabajo gracias al camino abierto en el desarrollo investigador, lo que denota que, además de conocimiento, los equipos surten de profesionales muy capacitados.
La atractiva oferta que hace la Universidad de Jaén a las empresas persigue, al final, repercutir en la propia sociedad, que se beneficia de avances que redunden en la economía jiennense. En definitiva todo está interrelacionado y si una firma necesita mejorar un producto —el qué— y la Universidad tiene el cómo y el quién, solo hay que firmar un acuerdo para que ambas partes logren un avance del que se beneficien, al final, los jiennenses. Jesús Vicioso Hoyo /Jaén