Griñán anima a no abortar los proyectos de excelencia

en la convocatoria que se resolvió el pasado viernes. En concreto, se refería a la Universidad de Jaén, que lideraba la candidatura “PatrimoniUN10”, y la Pablo de Olavide de Sevilla, las cuales, no lograron el marchamo de excelencia que concede el Ministerio de Educación. En este sentido, resaltó la importancia que los campus de excelencia está deparando en términos de mayor competitividad, pues “suponen una oportunidad para que nuestras universidades amplíen su colaboración con empresas, parques tecnológicos y centros de investigación”. Griñán destacó los proyectos desarrollados por las universidades de Cádiz, de Almería, de Córdoba, así como el de la Pablo de Olavide, “todos proyectos importantísimos y de singular trascendencia, en algunos casos internacional, como el de la Olavide”.
José Antonio Griñán hizo estas declaraciones durante toma de posesión de los nuevos presidentes de los consejos sociales de las universidades andaluzas, unos órganos que, según afirmó, acercan más la universidad a la ciudadanía y son un ejemplo de gobernanza representativa y de búsqueda de consenso. En el caso de Jaén, fue Enrique Román Corzo, quien tomó posesión de su cargo.
“En sus casi treinta años de existencia, los consejos sociales se han adaptado a los tiempos para representar fielmente los intereses y la voluntad de nuestra sociedad en la universidad”, señaló el presidente de la Junta. A su vez, recordó que “ni Andalucía ni su universidad son las mismas que hace tres décadas. “Entonces había en nuestra tierra cinco universidades y ochenta mil alumnos y hoy contamos con el doble, más del triple de alumnos y cuatro veces más docentes”, sentenció Griñán.
Finalmente, el presidente andaluz insistió en el papel clave de los consejos sociales de las universidades de la comunidad autónoma a la hora de impulsar la colaboración con el entorno social y productivo.