Greenpeace reclama derribar El Algarrobico

Greenpeace pide a las administraciones que derriben el hotel El Algarrobico, en Carboneras (Almería), sea cuál sea el fallo del Tribunal Supremo (TS) sobre si los terrenos son o no urbanizables, que está previsto que se conozca durante el mes de septiembre. Así lo explicó la responsable de la campaña de Costas de la organización ecologista, Pilar Marcos, y el abogado José ignacio Domínguez, durante la presentación del estudio “El Algarrobico: Un informe sobre el despropósito empresarial y judicial del hotel”.

02 sep 2015 / 10:28 H.


El Alto Tribunal tiene que resolver sobre el recurso interpuesto por Greenpeace contra la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que en marzo de 2014 calificó los terrenos como urbanizables. De este modo, el TS resolverá si los terrenos donde está el hotel de El Algarrobico son urbanizables o no y si son propiedad de la Junta de Andalucía. No obstante, independientemente de cuál sea el fallo, Greenpeace manifiesta que el hotel ya es ilegal porque incumple la Ley de Costas, puesto que está dentro de los 100 metros de playa que la ley establece como no construibles. A ello la ONG añade que el hotel está situado en zona protegida, el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
Domínguez recuerda que ya existen cuatro sentencias del Tribunal Supremo que avalan el incumplimiento de la Ley de Costas y que, de hecho, en 2012 este tribunal denegó a la promotora Azata del Sol ser indemnizada ante la decisión de demoler la construcción, puesto que la empresa solicitaba 70 millones de euros. El Tribunal Supremo también debe resolver sobre el recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Carboneras y la promotora Azata del Sol contra el derecho de retracto de la Junta de Andalucía para apropiarse de estos terrenos, según explica el abogado de Greenpeace. Domínguez considera que el consistorio actúa como “parte interesada en el proyecto” y va “de la mano” de Azata, a la que también acusa de estar detrás de “otros casos de vulnerabilidad ambiental y urbanística”.
Solo en el caso de que el Supremo acordara que los terrenos son urbanizables y que no son propiedad de la Junta de Andalucía la promotora podría continuar construyendo el hotel, según explica el abogado de Greenpeace. En cualquier caso, la responsable de la campaña de Costas de la organización ecologista, manifiesta que se muestra positiva ante el fallo judicial del Tribunal Supremo y tiene la esperanza de que se derribe el hotel porque existen leyes ambientales que están por encima de las urbanísticas. Además, señala que la Administración “tiene argumentos suficientes” para ello.