Gran bienvenida a la poética escultura de Pedro Monje

A los 17 años se fue. Primero a Barcelona y a Valladolid, después. Allí falleció en 2012, pero nunca dejó de mirar hacia Lopera, el pueblo en el que dejó a “su familia, sus amigos y también sus primeros amores”, cuando partió lleno de curiosidad hacia esa ciudad que había visto en alguna postal. Así lo recordaba él.

20 nov 2014 / 12:16 H.

Y estos días “serían grandes” para Pedro Monje: Una buena parte de su obra estará en su pueblo, para el disfrute de sus paisanos y visitantes. Será en la Casa de la Tercia, la construcción del siglo XV, anexa al Castillo y que tendrá la Colección Museográfica Pedro Monje. Eso será en diciembre, ahora, gran parte de la que será esta colección permanente se puede ver en las galerías del Palacio Provincial, cerca de medio centenar de pinturas, cerámicas y, sobre todo, esculturas que recorren gran parte de las tres décadas creadoras de Monje. Una retrospectiva que se une a la publicación de un minucioso catálogo de su obra, firmado por Montserrat Acebes de la Torre.

La autora, junto con la viuda del artista, María Luisa Pérez; el diputado provincial José Castro y la alcaldesa de Lopera, Isabel Uceda, inauguraron esta recopilación de algunas de las obras que el Ayuntamiento de Lopera ha recibido tras una cesión de la familia de este pintor, escultor y ceramista, para que promueva la difusión y el conocimiento del legado artístico de este polifacético jiennense. También presentaron el libro Pedro Monje: Poética del símbolo y la materia, en el que ha colaborado la Administración provincial. En él, dijo la autora, con esta referencia a la poesía, procura sintetizar el ser y el hacer del artista: “Su admiración por la poesía supone una constante vital y su carácter va implícito en su obra”. Esta publicación comenzó a gestarse, según detalla Montserrat Acebes, fruto de su amistad, un año antes de que el loperano enfermara, y ahora, por la petición de su familia, se ha concluido.

Pinturas, esculturas de bronce o cerámicas son algunas de las piezas que componen el legado de este artista que pasó su infancia y juventud en la provincia para posteriormente trasladarse a las ciudades de Barcelona y Valladolid, donde residió a lo largo de su vida. No obstante, el artista ha seguido muy ligado al municipio jiennense donde ha recibido el título de hijo predilecto de Lopera a título póstumo. Nacido en Lopera en 1945, gran parte de su legado artístico se puede contemplar en Valladolid, ciudad a la que se trasladó para tomar clases con el pintor y escultor Luis Muntaner. Buena parte de sus esculturas y murales puede encontrarse en espacios públicos de diferentes ciudades de Castilla y León, aunque sus obras están repartidas por distintos museos e instituciones como la Junta de Castilla y León, la Diputación de Valladolid, el Museo Provincial de Jaén, la sede de Ibercaja en Zaragoza y de Caja España en Valladolid, el Torreón de Lozoya de Segovia, La General de Granada o la Universidad de Valladolid, entre otras.