Grafitis con toque personal de la mano de Jesús Cámara

Latwo es el nombre artístico del joven grafitero jiennense Jesús Cámara, de diecinueve años, que con catorce cogió por primera vez un espray y trabaja de manera incansable para definir su propio estilo dentro de la pintura urbana. Para realizar obras realistas se inspira en fotografías llamativas a las que les busca su propio sentido artístico, que es lo que plasma en sus obras. Algunas de ellas se pueden contemplar en los alrededores de la Universidad Popular Municipal y ha dejado su firma en ciudades como Málaga, Madrid y Córdoba. Forma parte del grupo Piratones, con el que se presentó a varios certámenes, y hace pareja artística con Javier Ruiz, “Mega”, con quien creó el dúo Megalatwo, que colabora con asociaciones juveniles como Hip Hop Jaén y la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de la capital. Además, ayudó a decorar las paredes de la Casa de Artistas.
En la actualidad prepara una serie de cuadros para protagonizar una exposición, en la que incluirá algunos diseños de tatuajes. Ya paseó su arte por la Caja Rural de Jaén y la Casa de la Juventud de La Carolina dentro de la iniciativa Arte aparte. Este año la crisis económica también afecta al sector de la pintura por lo que aprovecha la menor cantidad de actividades en las que participa para centrarse en sus estudios de ilustración en la Escuela de Arte José Nogué. Su titulación en Diseño Gráfico le sirvió a Latwo para hacerse un nombre con vistas a colaborar con diferentes grupos relacionados con la cultura urbana de la provincia como portadista.
Cámara mantiene su mente abierta a cualquier tipo de expresión plástica y humildemente admite que tiene mucho trabajo por hacer hasta dar con un estilo propio perfectamente definido. “Ahora mismo puedo realizar trabajos surrealistas, caricaturas o crear personajes y quiero darle a mis obras un punto que no pueda ofrecer nadie más por lo que ahora experimento con las bases de color”, asegura. Admira a la pareja alemana Herakut y se alegra de que la visión del grafiti haya cambiado en la provincia, ya que pasó de tener problemas a la hora de pintar muros a contar con el beneplácito de propietarios de paredes y autoridades, que diferencian entre arte y vandalismo.