Gracias Santo Padre Francisco

Rafael Gutiérrez Amaro desde Linares. Gracias Santo Padre. Su testimonio y mensaje está calando hondo en todo el mundo, no solo en el orbe católico, sino en toda persona de buena voluntad. Adelante. Nuestro mundo necesita personas valientes que, saliendo de la comodidad y del egoísmo, lleguen a los demás. En nuestra iglesia necesitamos el carisma del amor; que el amor, la misericordia, la caridad, la solidaridad, la entrega desinteresada, la donación plena de nuestra cabeza y de nuestro corazón inunden el mundo entero.

    14 may 2013 / 17:05 H.

    Los vacíos de virtud, los encogidos por el egoísmo, los que se encierran en su propia mezquindad, los que se adoran a sí mismos, los avaros… Esos no interesan para la noble causa de extender el evangelio. Usted sí, pues nos ha dado ya y nos sigue dando un rico manantial de agua: fresca, cristalina, limpia y ese manantial lo necesitamos, lo necesitamos con urgencia. Papa Francisco, gracias. Necesitamos conquistar las altas cumbres de una espiritualidad contagiosa y atractiva, siguiendo fielmente la doctrina de nuestro señor Jesucristo. Jesucristo tiene que llegar a todos por el camino de la autenticidad y de la sencillez, de la naturalidad y de la nobleza; Jesucristo tiene que llegar a todos por el camino de la vida de cada día, con sus afanes y sus preocupaciones. La suntuosidad de un mundo poderoso y tanta veces podrido no es útil para trasmitir el gran mensaje; a veces un niño indefenso puede ser más útil que el rey más poderoso, pues lo que importa es el amor, la verdad, la limpieza de corazón. De nuevo, gracias, su testimonio va por este camino, y yo quiero seguirlo, y aquel y aquel quiero que también lo sigan. Ánimo a todos, el camino está por recorrer.