Golpe a los contrabandistas de tabaco
Once detenidos, 30.000 cajetillas intervenidas, 9.000 euros en metálico decomisados y seis vehículos inmovilizados. Esas son las cifras de la denominada operación “Monkey”, la mayor redada desarrollada en los últimos años en la provincia contra el contrabando de tabaco. De hecho, la Guardia Civil da por desarticulado un grupo criminal que, presuntamente, introducía mercancía ilegal valorada en unos cuatro millones de euros al año. Además del volumen de material que podían mover, a los investigadores ha sorprendido que también ponían en el mercado cajetillas de marcas conocidas, pero falsificadas.
Los agentes del Instituto Armado sostienen que el grupo mantenía una estructura totalmente organizada: eran capaces de traer la mercancía, de almacenarla y de venderla directamente al consumidor en pequeños comercios. Entre los once detenidos están los dos mayoristas, que son los que abastecían al resto.
Los agentes del Instituto Armado sostienen que el grupo mantenía una estructura totalmente organizada: eran capaces de traer la mercancía, de almacenarla y de venderla directamente al consumidor en pequeños comercios. Entre los once detenidos están los dos mayoristas, que son los que abastecían al resto.

Las pesquisas comenzaron hace varios meses, cuando se detectó en un negocio de un municipio de la provincia una importante cantidad de tabaco falsificado. Se abrió una investigación para determinar de dónde procedía esa mercancía. Los agentes realizaron varias vigilancias en ese y otros locales de la zona. De este modo, comprobaron que, cada cierto tiempo, llegaba una partida de tabaco fuera de los cauces legales. Normalmente, la red transportaba las cajetillas en vehículos particulares y a pequeña escala “para minimizar los riesgos de los movimientos”. Además, la Guardia Civil explica que los traslados del material se realizaban con numerosas medidas de seguridad. El grupo tenía una especie de almacén ubicado en un domicilio de Linares. Allí guardaban la mercancía y abastecían “de forma continua” a comercios de Jaén capital, Bailén, Mengíbar, Jamilena y Torredonjimeno.
Siguiendo a los transportistas, se logró llegar hasta los suministradores. La Guardia Civil asegura que la organización tenía dos bases, ubicadas en Utrera (Sevilla) y Santaella (Córdoba). Ahí se comprobó que el grupo movía tabaco de contrabando a lo grande. Fue, entonces, cuando se pidió la colaboración de las Unidades de Vigilancia Aduanera de ambas provincias, dependientes de la Agencia Tributaria. Tras meses de averiguaciones, solo quedaba “explotar” la operación. De forma simultánea, se realizaron numerosas inspecciones en locales y comercios. Los agentes decomisaron 30.000 cajetillas de tabaco ilegal, valoradas en 130.000 euros. Hubo once detenidos, entre ellos los dos suministradores, los transportistas y los vendedores.
La Guardia Civil estima que la organización podría haber realizado labores de contrabando de tabaco tasadas en más de cuatro millones de euros al año. Esa cifra da idea de la importancia del grupo desarticulado. A todos los detenidos se les imputa delitos de contrabando y pertenencia a organización criminal.
La operación “Monkey” es hasta ahora la mayor redada realizada en la provincia contra este tipo de actividad ilícita. En los últimos años, la Policía Nacional y la Guardia Civil se habían incautado de pequeñas partidas de tabaco ilegal, normalmente decomisadas durante las tareas de transporte o, directamente, en los comercios, donde suele venderse de “tapadillo”. La operación es el fiel ejemplo del crecimiento que ha vuelto a experimentar el contrabando de tabaco en España, coincidiendo con la crisis económica y con las sucesivas subidas de impuestos, sobre todo la del 3 de diciembre de 2010. De hecho, la tabacalera Altadis, el líder en el sector, considera que cuatro de que cada diez cigarrillos que se fuman en Andalucía son ilegales. No obstante, Jaén está muy por debajo de esa cifra.