Gini y la pedrada
La pedrada de la crisis nos abrió una brecha que sigue abierta. La diferencia entre ricos y pobres aumenta en España y el mentón andaluz está desencajado. El coeficiente Gini, que mide la diferencia de ingresos de un país, salta por los aires y nos iguala a Letonia. Queremos alternar en palcos de lujo y nuestros indicadores son de Regional Preferente. Europa nos da un toque de atención, la estadística arde por la parte baja de la tabla como antesala de problemas sociales actuales y venideros. La realidad versus la política ficción. En esta última somos verdaderos creadores de opinión, ríete de Zara. Regeneracionismo a medida; frentes de patrón y encuestas cocinadas con la “thermomix” del momento para afrontar el otoño entretenidos.
Cabañuelas electorales. Podemos, ese torbellino nada silente, calibra su poder y su estructura para ver si puede participar en todas las competiciones. En Andalucía se perfila como tercera fuerza política y estaría por ver si la alianza con Izquierda Unida no acaba por romper metáforas y que el pez chico y voraz engulla al grande. En el PSOE jiennense, Reyes lo tiene claro, prefiere el consenso de toda la vida a las primarias. El aparato tiembla con la escenificación de la división por familias. La capital es ejemplo del daño que hace el fuego amigo, las escaramuzas están presentes y la herida abierta. No obstante, harán falta más reuniones herméticas para frenar las candidaturas.
Nanopolítica. Mientras Granada proyectaba nombre e imagen gracias al Mundial de Baloncesto, aquí en Jaén —sobrados de infraestructuras y solares para albergar cualquier competición de petanca— la discusión política se centraba en dónde se gastó el dinero del Plan Turístico. La Junta reclama 1,3 millones de euros porque del dinero gastado se ha justificado más bien poco. El “ambicioso” programa se fue por el desagüe del parque acuático. El acuse de recibo por parte del PP fue diligente y con la sorna que les pedía el cuerpo indicaron que esa ayuda concedida en 2008 al anterior equipo de Gobierno (PSOE e IU) se la gastó dicha parte contratante y que el perro, aunque ladre, no es suyo. Y así pasan los días, los años y los siglos por este Santo Reino achacoso que en un tiempo pasado tuvo que portarse muy mal para sufrir esta condena.