Gestos mediáticos que desafían la ley y el orden

De guante blanco. Todos los días se aprende algo. Ahora resulta que existe la “expropiación de comida”, que se puede uno llevar alimentos sin pagar y que eso no es robar. Algo así como volver a los tiempos de Robin Hood, ese personaje que, al final, se casa con la moza guapa, aunque en la actualidad creo que ese no es el objetivo de los saqueos a supermercados del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT). Como acto simbólico para acaparar la atención mediática, el objetivo está más que cumplido.

    12 ago 2012 / 09:38 H.

    La repercusión ha sido espectacular. Tanto, que amenazan con más. Lo del pillo de los bosques ingleses cuentan que sucedió  en la Edad Media, pero a estas alturas de la civilización, no puede consentirse que se actúe así: el fin nunca justifica los medios. La ley es la misma para todos, roben comida o productos de droguería. Como les pasó a quienes fueron detenidos el otro día en un supermercado del polígono de Los Olivares precisamente por eso. El problema de fondo no se soluciona arrasando comercios en los que trabajan los mismos familiares de los que se pretende socorrer. Y que dan empleo a miles de personas. Suena a demagogia barata. Un señor alcalde y diputado, un cargo púbico no puede incitar a infringir las normas. Juan Manuel Sánchez Gordillo y Andrés Bódalo no quieren que se les llame delincuentes, pero ellos solos se han colgado la etiqueta. 

    b Recortes de liberados. Dos años y medio después del anterior encuentro, Ignacio Fernández Toxo y nuestro paisano Cándido Méndez se entrevistaron con  
    el Rey para plantearle que se convoque un referéndum sobre la política económica del Gobierno de Rajoy, “radicalmente diferente” a la planteada en las últimas elecciones generales. Vale. Hoy el país está a años luz de aquellos comicios y los votantes deberían poder reaccionar de alguna manera ante un giro económico que nadie, ni el propio PP, podía esperarse jamás. Pero ojo, luego que se organice otro también a ver si queremos que se sigan pagando subvenciones millonarias a los sindicatos. O todos moros o todos cristianos. No veo que hayan recortado en liberados sindicales en estos tiempos de ajustes por activa y por pasiva.

    b Al paro, no. Efectivamente, los exdelegados provinciales no se van al paro. Solo la exalcaldesa de Arjona. El resto vuelve a la enseñanza, la mayoría. Contentos por el trabajo realizado, un eufemismo que, en estos casos, nunca queda mal.

    Juana González Cerezo