Gesta en un mágico Linarejos
El Linares protagonizó una increíble remontada ante el Granada B, al levantar los dos goles en contra del partido de ida e imponerse con autoridad en un Linarejos mágico por tres goles a cero en la final de la fase autonómica (Andalucía oriental) de la Copa Federación.
Torres, que vio el partido desde la grada por estar sancionado, volvió a confiar en los jugadores con menos minutos en Liga, a excepción de Lopito que sustituyó en la portería Josant. Su apuesta salió redonda. El equipo se vació en césped pesado por la lluvia que pasó factura al filial rojiblanco, muy incómodo durante los noventa minutos. Tanto es así que ni siquiera con el tercer tanto de los azulillos reaccionó. Y es que los linarenses siempre llevaron la iniciativa y el control del balón ante un Granada B que buscó la réplica en el orden táctico y la rapidez de sus puntas, mucho más apagados que en el choque disputado en el Complejo Deportivo Núñez Blanca.
El gol de Manu Castillo, a los cinco minutos de comenzar el partido, abrió las puertas del cielo para los de Torres que, desde ese momento y hasta el final de la primera parte, pusieron cerco sobre la portería defendida por Cristian. Quiso el partido convertirse en un delirio colectivo, con un arranque espectacular para los de casa, pisando campo contrario y creando pocas, pero claras ocasiones. Así, Manu Castillo volvió a tener en sus botas el gol, pero su disparo no encontró el premio deseado. Todo lo contrario le ocurrió a Javi Quesada que no desaprovechó la oportunidad de marcar y reivindicarse como un hombre importante en el vestuario, a pesar de no gozar de los minutos que él desearía.
Joseba Aguado intentó reorganizar su defensa tras el descanso al reforzar el centro para evitar nuevas ofensivas locales. Sin embargo, ni las modificaciones tácticas ni los cambios ofrecieron el resultado deseado al Granada B, que, una y otra vez, se veía desbordado por banda. La entrada de Corpas, Fran Carles y Ángel dio aún más mordiente al ataque azulillo. El Granada B era incapaz de reaccionar y, por momentos, mostró una imagen de pasotismo impropia de unos jugadores que sueñan con despuntar en el primer equipo. Con el filial rojiblanco atónito, el Linares aprovechó la endeblez de los visitantes en la zaga y se creció hasta el máximo para sellar la victoria con un gol de Fran Carles, de penalti. De ahí hasta el pitido final, el líder del grupo IX de Tercera División se replegó para aprovechar la velocidad de Ángel para sentenciar definitivamente el marcador. El Granada B, por su parte, la tuvo poco antes de llegar al final, pero se encontró con un paradón de Lopito que clasificaba a los linarenses a la siguiente ronda. La remontada sirve, además, de bálsamo para los de Torres antes de afrontar el encuentro de Liga ante el Antequera después de la derrota en San Pedro de Alcántara del pasado domingo.