Germanos toman la comarca Norte
Silverio Fernández/Carboneros
Fueron 7.321 alemanes los que repoblaron las Nuevas Poblaciones de Carlos III, en el siglo XVIII. Llegaron de la mano de Johann Kaspar Thürriegel y, además de apellidos, dejaron en la comarca Norte tradiciones y hasta la vida.
Fueron 7.321 alemanes los que repoblaron las Nuevas Poblaciones de Carlos III, en el siglo XVIII. Llegaron de la mano de Johann Kaspar Thürriegel y, además de apellidos, dejaron en la comarca Norte tradiciones y hasta la vida.
Para alimentar su recuerdo, estos días, visitan la zona miembros de la asociación que lleva el nombre del militar bávaro.
Una docena de miembros pertenecientes a la asociación cultural Johann Kaspar Thürriegel, uno de los impulsores de la colonización de habitantes alemanes en Sierra Morena, realiza, estos días, una visita a varias poblaciones de la comarca Norte. El objetivo es homenajear a los descendientes de los 7.321 colonos alemanes que repoblaron estas tierras en el siglo XVIII traídos por Thürriegel, militar bávaro que propuso al rey Carlos III el establecimiento de estos colonos centroeuropeos en su reino.
Los actos comenzaron en el Pósito de Labradores de Carboneros, donde los alemanes fueron recibidos por el alcalde, Domingo Bonillo; su primer teniente de alcalde, Pepi Collado, y representantes de la Orden de Caballeros de la Cuchara de Palo. Bonillo les regaló llaveros consistentes en un huevo de madera pintado con la bandera de las Nuevas Poblaciones con el lema “Nacimos con el fuero para la concordia de los pueblos. Carboneros 1767-2011”. Por su parte, la asociación bávara entregó al regidor una fotografía enmarcada de la casa que habitó Thürriegel en Gossersdoff (Baviera), así como una piedra de granito, material con el que se alzó un monumento al dirigente alemán en su ciudad natal. Posteriormente, fueron investidos como “comendadores de honor” de la Orden de la Cuchara de Palo el presidente de la asociación alemana, Fritz Fruchs, y el catedrático de Geografía Aplicada de Eichstaett-Ingolstadt, Konrad Tyrakowski. El acto consistió en la imposición de una esclavina de color rojo, la medalla de la Orden y un pergamino que acredita tal condición. Todo ello se realizó junto al monolito erigido por el Ayuntamiento carbonerense en honor de los colonos alemanes que repoblaron el municipio. Finalmente, se plantó un olivo junto a la antigua travesía de la N-IV.