“Gente guapa” del momento
Antes, cuando éramos más respetuosos con nuestras costumbres y en la sociedad todo marchaba con sus cánones muy marcados y por su propio cauce, a la gente guapa se les veía en el cine, en la pasarela y en los certámenes de belleza.
Ahora, con el batiburrillo de vida que nos marcamos nada está en su lugar, todo se mezcla. La belleza persiste y está en alza, quizás más que nunca lo ha estado. La imagen vende, pero se usa, se emplea como señuelo. El mundo de la imagen tiene mucha fuerza. La publicidad arrolla y se extiende como una inmensa tela de araña que atrapa a quien despunta en cualquiera de los campos de la sociedad, y tiene un poder absoluto. Tanto, que hasta en casos extremos y humanitarios hace acto de presencia. Me estoy refiriendo a la lucha contra “la ELA”. Esta enfermedad poco conocida que aterra y va en aumento. En EE UU han recaudado 53 millones de euros invitando a personajes famosos a un buen remojón con un cubo helado de por medio, más los fuertes donativos del personaje colaborador en cuestión, tan dispares entre sí como: George W. Bush, Lady Gaga, Bill Gates, Shakira, o Jennifer López. La presidenta Maite Salas, de la fundación española para la investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica; (Fundela) también se apunta a “congelar” cráneos por medio del remojón. Aunque en España hemos sido más modestos. Solo treinta mil euros se han recaudado. Nuestros bolsillos están escuálidos, porque nadie da, lo que no tiene. Todo sea por una buena causa, pues la ELA, es una enfermedad neurodegenerativa muy grave. El científico Stephen Hawking, es quizás el caso más difundido, a pesar de haber muchos anónimos. Sí, han sido muchos los “bellos y bellas” que se han apuntado al baño y han aportado la difusión de su imagen como acto simpático y altruista: Fernando Alonso, El Juli, David Bisbal, y ¡Cómo no! El irreemplazable, el perejil de todos los aliños, Iker Casillas. Muchos otros se pirran por estar, guapos del momento, del bisturí y de la silicona, pero que hacen su agosto y se quedan tan frescos.